Review: Simple Plan en Teatro Vorterix (22-05-2018)

Review: Simple Plan en Teatro Vorterix (22-05-2018)

0 comments 📅24 mayo 2018, 12:26

Por Kuruo // @shinobinews
PH: Diego LaTorre 

La banda canadiense compuesta por Pierre Bouvier -voz-, Chuck Comeau -batería-, David Desrosiers -bajo-, Jeff Stinco y Sebatien Lefebvre -guitarras- se presentó el pasado martes en el Teatro Vorterix para festejar los 15 años de su primer disco de estudio, titulado No Pads, No Helmets … Just Balls, que van reviviendo a medida que están haciendo una gira mundial que tuvo como primera parada, justamente, a nuestro país. Así fue que Shinobi News tuvo la oportunidad de presenciar lo que fue y lo que significó el comienzo de un recuerdo de la banda canadiense, que los remonta a sus raíces y les hace creer que nunca es tarde para mirar hacia atrás y ver cómo fue todo el camino recorrido hasta el día de hoy.

Antes de que Simple Plan salga al escenario a desplegar un show único e irrepetible, pudimos ver a Joystick, banda oriunda de la provincia argentina de Santa Fe y, con el poco tiempo que tuvieron arriba del escenario, nos demostraron que tienen muchísimo para ofrecer -a fin de conocerlos un poco más a fondo, tuvieron la oportunidad de rotar por las radios del país, y aún lo siguen haciendo, así que no se lo pierdan… sino, como siempre, tienen todos los canales online como para darles una escuchada-.

Finalizado el show de Joystick, y luego de una previa un poco inesperada, con canciones de bandas internacionales que hacían querer que vengan a hacer sus respectivas presentaciones, las luces del teatro se apagaron y sólo quedaron encendidas las luces de atrás del escenario. Era momento de que Simple Plan haga su entrada, a las 21:00 con I’d do Anything, logrando que el público presente, a teatro colapsado se mire por donde se mire, explote en euforia, saltos, llantos y alegría, seguido de The Worst Day Ever y You Don’t Mean Anything. Un comienzo que mucha gente estuvo esperando para volver a escuchar temas de su infancia -o en algunos casos, adolescencia-, siendo estos el inicio de todo. Pierre bromeaba justamente con esa situación, diciendo “at that time it was like -mommy, can i go to the Simple Plan show tonight? – No, you’re too Young to go by your own” -algo así como «en ese momento era -mamá, ¿puedo ir a ver a Simple Plan esta noche? -No, eres demasiado joven para ir por tu cuenta»-, remontando al inicio de la banda y, también, al comienzo «recitalero» de sus seguidores, ya que grosso modo el público en general en ese momento tenía alrededor de 8 a 10 años, entrando a los años 2000. Quién hubiese pensado que hoy, 15 años después, tendríamos la hermosa oportunidad de revivir la experiencia única de volver a escuchar este disco al completo, con lo cual Pierre bromeaba -sí, estuvo muy bromista- diciendo que «today you can say to her – Mum, i’m going to the Simple Plan concert tonight, i don’t need your aprobation!» -«Hoy puedes decirle a ella: mamá, voy a ir al concierto de Simple Plan esta noche, ¡no necesito tu aprobación!»- , algo que le daba algo de gracia a lo que podíamos vivir hoy. En todo momento se pudo ver cómo era la relación entre la banda y los fans, y apreciar el cariño mutuo.

Resumiendo un poco la primera parte del show -que terminó con un emotivísimo Perfect, mitad acústico y mitad instrumental y anteriormente, Grow Up con Chuck dando la nota, cambiando de lugar con Pierre, demostrando que un cantante a su vez puede tocar la batería, y el baterista puede ser cantante, y entre medio surfear entre el público, en un gesto muy bueno e inesperado por todos los presentes- tocaron todo No Pads, No Helmets … Just Balls sin interrupción, y, de paso, haciendo que el público que estaba en el campo y la platea juegue con cuatro pelotas de playa. Los fans continuaron ovacionando, cantando, gritando, saltando y llorando con cada pieza de este maravilloso repertorio.

Llegando a la segunda parte, la cual abrieron con Shut Up!, Jump, Boom y Jet-Lag, mientras el resto seguía tocando y terminaba el último tema, Pierre empezó a revisar los carteles que había llevado la gente: “oh, it’s your birthday? Come on, come here!”,  invitando al público a subir al escenario. Finalmente, cinco personas emocionadas saludaron desde arriba a los integrantes de la banda, abrazo incluido, y al resto del público que moría de envidia. Para broche final, se tomaron una foto desde atrás del escenario enfocando para el lado del público, como ya es costumbre del cierre de cada show.

Pero no era el final… Summer Paradise fue una de las últimas antes del cierre, seguida por Crazy, en la que Pierre, como si por arte de magia se tratase, apareció casi en la puerta que divide el hall de acceso de la entrada al campo en sí, mezclándose con la gente y siendo un espectador más, para luego volver a meterse en uno de los pasillos que conduce al escenario y retomar la posición desde donde «había desaparecido» algunos instantes antes. Para finalizar el show, el muy esperado Welcome to my Life  cerró una noche especial, de la que será muy difícil olvidarse por muchísimo tiempo. Muchas gracias por la mágica y maravillosa noche que nos pudieron brindar, You’re gone too soon, los esperamos de vuelta muy pronto en estas tierras.

Agradecemos también a Gaby Sisti, Néstor «Coco» Cabrera y a Diego LaTorre por las imágenes que acompañan esta reseña.

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Kuruo
Kuruo

Gamer, animero, comiquero, cantante amateur, mecánico y futuro ingeniero, seguidor del rock nacional con deslices al rock y metal internacional.

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