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Hay bandas que logran una conexión muy especial con el público local. Un público siempre bien predispuesto a hacerle sentir su energía a sus bandas favoritas. Y dentro de la nómina de bandas que han logrado esa química especial podemos citar sin temor a confundirnos a los españoles de WarCry, quienes se presentaron en el Teatro Flores el pasado miércoles 18 de abril para reencontrase con un público que los esperaba ansiosos luego de su anterior visita al Teatro Vorterix.

Lo cierto es que un miércoles no parece ser la mejor opción para salir a un recital. El ser una fecha en el medio de la semana es algo que se sintió en la capacidad del recinto que no llegó a colmarse. Pero a pesar de ello, la cantidad de público fue suficiente para hacer vibrar al Teatro Flores.

Luego de la actuación de los locales Lörihen, los presentes nos predisponíamos a revivir la fiesta que se había dado en la visita anterior. Las luces se apagaron, y al ritmo de Alma de Conquistador comenzaba el show de WarCry con su carisma y calidez habitual.

Si bien es verdad que al comienzo del show el sonido no fue de lo mejor, la situación fue mejorando con el correr de los temas. También el calor fue protagonista de la noche y el humo en exceso no parecía ser la mejor opción en un espacio con el aire tan sofocado. Pero, a pesar de todo, los fans de WarCry se mantuvieron firmes junto a la banda, la cual saludó a su público para romper el hielo luego de Nuevo Mundo.

Al show no le faltaron condimentos, y una de las cosas a destacar fue el clima ATP que se vivió cuando en dos ocasiones, primero una nena y, luego de unos temas un nene, compartieron el escenario con la banda rockeando a la par de ellos con la complicidad del público. Otra de las cosas a destacar del show fue el momento en el que Víctor García agradeció al público hacer el esfuerzo de asistir un miércoles a un show con las complicaciones que eso implica, y sumado a eso agregó «ninguna banda es más grande que sus seguidores», ganándose el aplauso de todos los presentes, para luego seguir con Un Poco de Fe. Otro momento a destacar fue cuando el público comenzó a cantar Devorando el Corazón junto con la banda.

Definitivamente, WarCry es una agrupación que vale la pena ver en vivo, no sólo por su excelente repertorio -tocaron más de 20 canciones- sino por la calidez y el afecto que se palpa que esta banda española tiene por sus fans, y eso, sin dudas, se siente.