Por Cristian Carbone // @shinobinews
PH: Gastón Ferri

Como ya es una sana costumbre, Marky Ramone visitó Buenos Aires. El más querido de los ex Ramones -si a los números nos atenemos, tiene más convocatoria que los otros dos- como siempre apuesta a lo clásico ramonero, sin disfrazar con discos solistas que no se tocan en vivo. Quizás este sea el gancho y encanto por lo que el fervoroso público local lo sigue con tanto aguante… o tal vez no, no lo sabemos… pero lo que sí sabemos es que por más que algunos lo apoden «Marky Ladrone», él llena siempre, toque donde toque.

En esta ocasión, se presentó primero en el Teatro Vorterix y luego en el de Flores. En este último fue que tuvimos el gusto de cubrir el show y, de entrada, no hay mucho más para agregar sobre la lista de temas: Marky toca todo lo que un fan de Ramones «tribunero» quiere escuchar. Es verdad que cada tanto sorprende con algún que otro tema poco escuchado en vivo, como fue el caso de la apertura del recital con Spider Man, pero siempre funciona con lo clásico.

En esta ocasión, a cargo del micrófono estuvo «El Pelas», un vasco que se ve que está muy orgulloso de serlo, ya que en la primera fecha lucía una remera de Eskorbuto y en Flores una de MCD. La verdad que este muchacho fue una sorpresa y demostró un muy buen rendimiento vocal. Por momentos, su timbre nos recuerda a Mariano Martínez, de Attaque 77, y estéticamente es una cruza de Johnny Thunder y Lux Interior. «El Pelas» no tambaleó, ni bajó el rendimiento, en ningún momento de los 46 temas del show, que fueron divididos con tres intervalos. El primer tramo, bien clasiquero, dio lugar a un segundo mini bloque de End of the Century con Do You Remember Rock N’ Roll Radio -con vientos y teclado-, Danny Says y Baby, I love You, seguido por I Don’t Want You y Cant Get You Out of my Mind -una seguidilla explosiva-. El final vino de la mano de Needles and Pins y la emotiva What a Wonderful World -¡que siempre nos va recordar que como Joey Ramone no canta nadie!-. Pegado a este tema vino Have You Ever Seen the Rain -otro recuerdo emotivo, ya que fue el último tema que sonó en el estadio de River en aquella despedida de Ramones como grupo funcional-, sorprendió My Back Pages -aquel cover que solía cantar CJ Ramone-, la obvia Blitzkrieg Bop y todos con el brazo levantado.

Y hablando de pogómetro, las canciones más festejadas fueron Sheena is a Punk Rocker, Beat on the Brat, The KKK Took my Baby Away, I Wanna be Sedated… demostrando que los clásicos nunca pasan de moda y se transmiten de generación en generación. Si se preguntan si tocó temas de los Intruders -ya que en la feria estaba el box-set muy bonito que viene con una camperita de cuero como funda- la respuesta es: ¡no! Sólo Anxiety, pero como fue incluido en Mondo Bizzarro no lo podemos contar como «netamente Intruders«. Continuando en la misma línea, si son de interesarse por los souvenirs, en el recital había un amplio merchandising, variedad de remeras y esas cosas -aunque lo que no era nada amplio era el precio, pero vivimos en tiempos de libre mercado… ¡pagas o mueres!- y así es como esta reseña se fue, así como un buen show ramonero, rápido y conciso.