Por: Shezo! // @ShezoNeozero – fb.com/ShezoFreestyle
PH: Mati Fortini //  fb.com/MatiasFortiniFotografia

El público se arrojó ávido sobre las entradas para el show de Paul Gilbert, lo que dio lugar a que el guitarrista estadounidense agregara una segunda fecha el 6 de febrero en The Roxy Live de Palermo, a la que tuvimos la fortuna de asistir, fecha que también contó con la sala llena a pesar del «factor lunes». Cuando dieron las 20:50 y Paul y sus muchachos salieron a escena para un «Buenos Aires, are you ready to rock?«, el público ya estaba rendido a sus pies. ¿Y de qué otra manera podía ser ante tal despliegue de virtuosismo y carisma?

La energía y el despliegue de Gilbert en el escenario son algo que solo él puede lograr. En los años que llevo cubriendo shows nunca antes estuve frente a tal despliegue de talento. La complejidad y armonía de la primer media hora del recital hacía pensar que compactado en esa «pequeña» fracción de tiempo había escuchado por lo menos 15 discos. Cada pasaje de un par de acordes sonaban con todo lo necesario para hacer una canción completa de punta a punta, pero en las manos de Paul eran sólo unos acordes más entre los cientos que nos regaló en el comienzo del show.

Es única la energía que generan la personas que realmente saben lo que hacen con tal nivel de maestría y disfrutándolo en grande. Durante prácticamente todo el show los músicos tuvieron una sonrisa tatuada en el rostro, incluso sin parecer pesarles en lo mas mínimo haber tenido una presentación de la misma intensidad la noche anterior. Sencillamente sublime.

Luego de unos pequeños intervalos de aplausos, recién a las 21:35 Paul y sus muchachos se permitieron un corte para saludar al público y hablar un poco sobre el show y su nuevo álbum en un clima realmente distendido, dando lugar a, entre otras, One Woman too Many«, Enemies (In Jail) y You Don’t Remember I’ll Never Forget -de Yngwie Malmsteen-.

Llegaba el turno de I Can Destroy, canción que le da nombre a la última placa de Paul, ya con un público totalmente entregado ante tal despliegue de magia sonora, y como si eso fuera poco Walking on the Moon -de The Police– se hizo presente en su propia versión. Es increíble ver a alguien como Paul, a quien no hay género musical que le presente resistencia. Rock, blues, metal, punk, cualquier estilo lo ejecuta a la perfección y con una soltura y complejidad únicas.

Asimismo, la velada nos regaló dos momentos geniales de la mano de los respectivos solos de bajo y de batería, de la mano de los geniales Pete Griffin y Thomas Lang, ambos a la altura de las circunstancias.

La noche no hubiese estado completa sin su I am not the One (Who Wants to be With You), haciendo su particular homenaje a Mr. Big. Y el show cerró con los temas Adventure and Trouble, Little Wing -de Jimi Hendrix– y SVT. Señores y señoritas, definitivamente Paul Gilbert es un GENIO. Pobres las almas mortales que todavía no se han rendido ante este genio de la guitarra.

Los invitamos a ver el resto de las fotos del evento en nuestra fanpage.