Por Diego Cirulo // @BSOLaRocker

«Samuel Fuller no es primario sino primitivo, su espíritu no es rudimentario sino rudo, sus películas no son simplistas sino simples, y lo que admiro ante todo es esa simplicidad.»
Extracto de «Las películas de mi vida», de François Truffaut

Un nuevo especial «autores» en BSO. Veníamos de un verdadero titán como James Cameron y debíamos estar a la altura para continuar en el mismo sendero. Es por eso que decidimos meternos con un tipo verdaderamente peligroso, un gladiador: Samuel Fuller, el padre de obras maestras que han quedado en la historia y que, desafortunadamente o no, lo han superado en el recuerdo popular. Ex combatiente de la Segunda Guerra Mundial, reportero y aventurero natural, Fuller demostró en su cine toda la pasión y desborde que lo caracterizaba en la vida. Siempre crítico, mordaz y dueño de las más fuertes emociones, nos dejó como legado obras de la talla de The naked kiss (1964), 40 guns (1957), Underworld USA (1961), Shock corridor (1964), House of bamboo (1955), o la bestial The big red one (1980), entre muchas otras más. Filmó más de 30 películas, en todas las condiciones posibles (e imposibles), siempre intentando reflexionar sobre las conductas de su propio país y más aún sobre el individuo norteamericano.

El jueves pasado, junto a Salvador Savarese -uno de esos cinéfilos increíbles que se meten a fondo con cada tema que eligen- repasamos parte de la filmografía de este autor que en cada visionado deja desbordado y azorado a cualquiera. Un hombre con enormes agallas que desde inteligentes estrategias logró la independencia y supo internar al público de su época en temas tabú como el abuso de menores, la prostitución, la guerra, la falsa moral y la muerte.
¿No lo conocés? Esta tu oportunidad de entrar al mundo de un personaje único que vivió y filmó apasionadamente sin ningún tipo de restricción o pudor. Y como si fuera poco, acompañado de las enormes bandas sonoras pertenecientes a sus películas.