Por Shezo! // @ShezoNeozero
Ph: Seba Barraud // CottonPhD

En un Teatro Vorterix a tres cuartos de su capacidad, la ansiedad de los presentes por finalmente obtener lo que todos habían ido a buscar iba en aumento con el correr de los minutos ante un telón rojo cerrado que presagiaba una gran noche. Alrededor de las 21, tras los correctos y lapidarios shows de Cernunnos y EinherSkald, las luces se fueron apagando lentamente en el recinto, el telón finalmente se abrió y el rugir de la gente se hizo sentir como nunca durante más de un minuto, hasta que finalmente sucedió. Señores y señoritas, Eluveitie estaba ante nosotros y ese fue el comienzo de lo que resultó ser un show increíble.

Eluveitie es una banda de folk metal suiza, nacida en 2002, que ya tiene en su haber siete discos, siendo Origin su más reciente producción, editada el año pasado, y sobre la cual se basó el show en Vorterix.

Al momento de haber escuchado los primeros acordes de King, tema con el que abrieron la velada, una enorme sensación de envidia me invadió al ver al público allí presente en pleno headbanging mientras yo añoraba mis épocas de pelo largo. La poderosa voz de Chrigel Glanzmann inundó todo el teatro y se desató una verdadera fiesta metalera dando como resultado algo que se extendió a lo largo de las casi dos horas que duró el show: la química entre público y banda fue sublime.

El potente show siguió desenvolviéndose con temas como From Darkness, Uis Elveti y Thousandfold, en una clara intención por parte de la banda de hacer un recorrido por todos su álbumes para dejar satisfechos tanto a sus viejos seguidores como a los más actuales.

Uno de los momentos destacados de la noche se dio llegando a la mitad del concierto, cuando Anna Murphy se disponía a tomar el control del escenario y un inconveniente con la batería del más que genial Merlin Sutter generó un pequeño bache en el que Chrigel manejó la situación a la perfección, dialogando con los presentes para hacer más amena la espera, lo cual derivó en que Matteo Sisti nos regalara por unos instantes la melodía de su gaita. A continuación, se haría presente uno de los mejores momentos de la noche con la hermosísima canción The Call of the Montain. Luego siguieron temas como Inception, Memento,  Brictom, la más que genial A Rose for Epona y The Nameless, para dejar bien en claro que Eluveitie es una banda que se mueve con una fluidez envidiable entre poderosas melodías y sonidos.

El final de la noche estaba próximo a llegar, pero la banda no se iba a ir sin antes regalarnos Kingdom Come Undone, como para volver a poner las cosas agitadas abajo del escenario. Acto seguido tocaron The Silver Sister, Quoth the Raven y Alesia, tema luego del cual la banda se retiró del escenario. Los aplausos, silbidos y ovaciones no se hicieron esperar y luego de unos minutos volvieron, para recibir de parte de un público totalmente entregado el clásico «olé olé olá, Eluveitie es un sentimiento, no puedo parar» ante la mirada emocionada de los músicos. Durante todo el show se notó lo placentero que fue para Eluveitie el poder disfrutar también ellos de la energía que emanaba desde el público y eso es algo que se encargaron de agradecer en todo momento.

La velada terminó con Inis Mona y Tegernakô, dando fin a su nutrida lista de temas. Sin lugar a dudas, Eluveitie es una banda genial que genera una energía muy particular con su público, lo cual hace increíblemente más disfrutable el show. Esperamos ansiosos su regreso y les dejamos una recomendación: esta banda merece ser vista en vivo.

Los invitamos a ver el resto de las fotos del show en nuestra fanpage.