Por Fede
Queridos lectores, llegando a fin de año les traigo la review de una de las películas más esperadas de 2014, Rurouni Kenshin: Kyoto Taika Hen, continuación de la excelente película de 2012, adaptando el manga de Nobuhiro Watsuki. Nuevamente con Keishi Otomo como director, con toda la expectativa a cuestas pero lamentablemente sin haber llegado a los cines de Latinoamérica, finalmente nos llega en versión DVD. Sin más preámbulos, vayamos por partes:
El argumento: ha pasado un tiempo desde lo ocurrido en la primera película. Kenshin y sus amigos viven sus vidas pacíficamente, pero el conflicto no tardará en llegar hasta ellos. Cuando Kenshin dejó de ser el temible asesino conocido como Battousai, otro hombre llamado Makoto Shishio tomó su lugar, siendo extremadamente ambicioso y cruel. Shishio sabía demasiados secretos que traerían graves problemas al gobierno de Japón y, debido a eso, decidieron matarlo. Sin embargo, Shishio logró sobrevivir y actualmente ha regresado de la muerte con un sólo objetivo: apoderarse del Japón. Para conseguirlo, ha reunido a todo aquel que por diversas razones odia al gobierno, conformando un verdadero ejército a su disposición, incluido un enorme barco blindado llamado Rengoku. Así las cosas, el único que puede ayudar a limpiar este desastre es alguien que sea parecido a Shishio y conozca sus métodos: Kenshin Himura, quien, con la firme oposición de sus amigos, parte hacia Kyoto para evitar que la Guerra Civil vuelva a consumir un país entero. Lamentablemente, el pasado ha alcanzado a Kenshin una vez más y él está dispuesto a hacerle frente.
La adaptación y los cambios: el manga de Nobuhiro Watsuki ha sido adaptado con una fidelidad sorprendente, muy similar a lo ocurrido con la primera película. El vestuario y los escenarios están reproducidos de manera ideal, no podría pedirse más. Los cambios que podemos apreciar no son muchos y puede decirse que eran necesarios para incluir tanto contenido en una película de más de dos horas, la cual por momentos pierde un poco de ritmo y se vuelve un tanto lenta. No obstante, es imposible sacarle los ojos de encima, ver esta película es como volver a ver los capítulos del animé o volver a leer el manga. Los realizadores han hecho un trabajo impecable, casi nada ha quedado afuera. Escenas muy esperadas han sido realizadas de una manera increíble: la despedida de Kenshin y Kaoru o el combate entre Aoshi Shinomori y Okina son dos claros ejemplos de cómo hacer buen cine.
Los personajes: es en este punto donde la película realmente brilla. Se nos presentan muchos personajes nuevos, cada uno cumple su función y cuando les toca su turno se lucen en la pantalla. Otro aspecto que tenía muy expectantes a todos los fans era la coreografía de las peleas, fueron muchos los que pensaron que sería muy difícil superar lo visto en la anterior entrega, pero les puedo afirmar que los realizadores se superaron una vez más. Cuando empieza un combate, la acción no se detiene ni por un segundo, actores y dobles de riesgo dejaron todo para recrear fielmente esta historia en acción real, los estilos de pelea de cada personaje aparecen retratados al cien por cien en la pantalla.
La caracterización: no se pudo haber pedido mejor reparto para llevar estos personajes al cine. Realmente los actores se han convertido en aquellos personajes tan queridos. Los diálogos, gestos y movimientos de los personajes son los del manga y la serie de animé. Así como lo leen. Les dejo unas palabras de algunos de los propios actores sobre su trabajo:
«La gente ama a Kaoru, por eso intente interpretarla como alguien que se merece eso». -Emi Takei sobre su actuación como Kaoru Kamiya-.
«Cuando conocí al director Otomo, él dijo que no iba a filmar el pasado de ningún personaje y quería que yo expresara eso a través de cómo el personaje luchaba y se comportaba. Lo pensé lo mejor que pude y lo interpreté con el sentido de que él es alguien quien cubre un horrible pasado con una sonrisa, pero que tiene una locura escondida debajo de ella». -Ryunosuke Kamiki sobre cómo le dio forma a Sojiro Seta-.
«Cuando me dieron el papel, lo primero que hice fue re-entrenarme a mí mismo. La técnica con dos espadas es muy difícil y parecía que yo no estaba llegando a ningún lugar, lo cual fue muy frustrante, pero entonces recordé que la frustración puede ser una experiencia muy estimulante». -Yusuke Iseya sobre su entrenamiento para interpretar a Aoshi Shinomori-.
«El director, Satoh, y yo hablamos en gran detalle sobre cómo embellecer la batalla final entre Shishio y Kenshin y todos quedamos de acuerdo en cómo pasaría. Aunque es muy difícil expresar mucho de eso con palabras, todo salió a la luz cuando lo filmamos, y creo que todos quedaron felices con los resultados». -Tatsuya Fujiwara quien interpreta a Makoto Shishio, reflexionando sobre el duelo final entre Kenshin y Shishio-.
«En la primera película intenté mostrar el lado humano de Hajime Saito, pero esta vez intenté interpretarlo como más frío, un nihilista, escondiendo una locura que trata de salir a flote». -Yosuke Eguchi sobre los diferentes aspectos de su personaje, Hajime Saito-.
«Mientras profundizaba más y más en el personaje, me volví más y más unido a él. Es como si fuera un amigo cercano que vive dentro de mi. Es un amigo a quien quiero, alguien a quien quiero proteger, alguien a quien no quiero dejar ir». -Takeru Satoh sobre su rol como Kenshin Himura-.
El futuro: un gran detalle que necesito volver a mencionar como hice en la anterior nota dedicada a Rurouni Kenshin es que fueron dos las películas dedicadas a continuar la historia de Kenshin Himura en el cine, la tercera, Rurouni Kenshin: Densetsu Saigo no Hen, saldrá a la venta el 21 de enero de 2015, y en ella podremos ver el final de la saga de Makoto Shishio, con un final que promete ser espectacular. Ni bien tengamos acceso desde Shinobi News les haremos llegar la review correspondiente. Sin más nada que agregar, no puedo dejar de recomendarles ver este ejemplo de buen entretenimiento que no decepciona en ningún momento, esperando con muchas ansias la tercera película de esta historia.