Por Mariano Aratta
@gutenseth
Sin lugar a dudas, este 2014 será un año inolvidable para Carajo. La banda conformada por Marcelo «Corvata» Corvalán, Hernán «Tery» Langer y Andrés Vilanova transitó unos excelentes 12 meses de la mano de su último disco doble, Frente a Frente, del año anterior. Este disco los llevó a un Luna Park repleto en junio y una nueva gira «por los barrios» titulada Canciones Olvidadas x Los Barrios 2014, además de otra más extensa, por Latinoamérica. Por si esto fuera poco, este año ganaron el Premio Gardel a Mejor Album Artista de Rock Pesado Punk, ítem que Corvata no se olvidó de destacar en la noche del sábado en Flores: premios inesperados que han recibido, eterno agradecimiento a sus seguidores.
Para despedir este año tan fructífero, Carajo armó dos fechas, siguiendo el concepto del disco doble: una «alternativa» en el Teatro Vorterix y otra «pesada» en el Teatro de Flores. En ambas estrenaron un videoclip nuevo. Pero vayamos por partes.
Shinobi News dio el presente en la noche lluviosa del sábado. Ni los más osados huracanes, ni el más furioso granizo, pudieron evitar que un público ferviente abandone a su banda. Carajo, más pesado que ese cielo engreído, desplegó un set de más de dos horas de duración que en ningún momento dio respiro. Inclusive la pausa antes del encore fue breve, no dio tiempo al público ni para refrescarse. Fue un show bien arriba, siempre metalero, siendo Luna Herida -tercer tema de una extensa lista- lo «menos pesado» de la noche. Así planteadas las cosas, ya podrán imaginar por dónde vino la mano…
Antes de comenzar el show, los presentes pudimos ver el video que se había estrenado el día anterior en Vorterix: Para Vos -para los fans- donde los protagonistas son los «auténticos carajeros» que habían enviado sus imágenes invitados por la banda. Y poco después, también pudimos ver Drama, una canción con fuerte contenido social, acompañada por impactantes imágenes en blanco y negro y sin un segundo de respiro, siendo un video, en este caso, protagonizado por el grupo. Sin lugar a dudas, uno de los mejores videos de Carajo hasta el momento.
Con una puesta en escena austera comparada con anteriores shows, la banda demostró su gran nivel sonoro. El juego de luces fue lo más destacado del escenario de Flores, logrando que en cada tema el espectador transite por climas y sensaciones diferentes, que sienta cada golpe de la batería o de bajo no sólo en su pecho, sino también en flashes directos a los sentidos. Arrancaron, como vienen haciéndolo últimamente, con T.M.C. y La Venganza de los Perdedores, siguiendo con la mencionada Luna Herida y luego Libres. Sin dudas, eso fue lo más «tranquilo» de la noche. Luego vino una sobredosis adrenalínica que paró recién en Pura Vida, cuando Corvata pidió a la gente que deje el mosh de lado por temor a que alguien saliera lastimado y que «hay que cambiar la cara del rock, tan vapuleado estos últimos años». No se olvidó tampoco de agradecer a su público una vez más, como lo hizo toda la noche, ya que según él «en todos lados nos felicitan por el público respetuoso que tenemos». La gente, eufórica.
Fue notoria la asistencia de personas que hacía tiempo no iban a ver a Carajo, formando un círculo de reencuentro con la banda que hacía 10 años los colmaba con su música poderosa y que hoy quizás no los satisface como antes, tal vez por el camino sonoro que han tomado. Esta noche de Flores fue la noche de la reconciliación: gente abrazándose, sudada al máximo, gritando la famosa frase «tanto tiempo sin vernos». Reencuentro entre los fans; reencuentro entre ellos y la banda: Shock y luego La Guerra y la Paz y Resistiendo con Ideas -ambos temas del primer disco, de 2002- siguieron sacudiendo al público en un terrible pogo.
Desde Histeria, TV, Canción de Moda hacia el final, pasando por Ácido, Drama y Joder, fue todo una fiesta. El público completamente excitado, saltando y gritando en forma desaforada, y la banda a pleno con sonrisas enormes en sus rostros y la misma pasión de siempre en cada nota que ejecutan, estén tocando en un teatro importante o en un auditorio perdido en algún barrio lejano del conurbano bonaerense. Eso es Carajo, merecen este presente, al cual llegaron a partir de buena onda, amor por lo que hacen y mucho talento. El final fue una postal de todo esto: Corvata invitando a subir al escenario a un «muy viejo carajero» que estaba entre el público, para ponerlo al frente de Sacate la Mierda, el tema con el que cerraron el show y que hizo estallar las pocas gargantas que quedaban sanas. Junto con el improvisado cantante -que al margen, tiene mucho talento para eso-, dejaron subir a otros fans, conocidos de la banda o no, quienes fueron tomando posición como coristas. El trío, humilde, dejó despejado el frente del escenario para los chicos y se fueron al fondo, por un momento perdidos de vista del público. Una postal. Que así siga siendo, una banda que bien ganado tiene su presente, entre tantos aspectos, porque también pueden demostrar humildad…