Por Kaze
Quisiera poder volver el tiempo al jueves pasado a las 20:30, en la fila del Teatro Gran Rex, tiempo de ingresar a uno de los conciertos más lindos que escuché hasta el día de hoy: Distant Worlds -music from Final Fantasy-. Es muy difícil poner en palabras lo que se sintió estar ahí -si no imposible- pero voy a tratar de revivir de alguna manera el increíble show que tuvimos las suerte de poder presenciar en nuestras tierras y que espero podamos volver a ver en alguna oportunidad.
Ingreso
Al ingresar al hall del Gran Rex, nos encontramos con una cantidad considerable de gente frente a 3 pantallas LCD. No pudimos acercarnos demasiado, pero al parecer se podía jugar a las últimas salidas de la saga de Final Fantasy para hacer una suerte de previa al concierto. También se vendían ambos cds de Distant Worlds, que traen la grabación de la interpretación de los temas por la orquesta filarmónica de Estocolmo, con la colaboración de la banda Earthbound Papas de Nobuo Uematsu, entre otros artistas que interpretan las canciones vocales; y remeras con las alitas que son parte del logo.
Enseguida se nos acercó una persona del teatro para sugerirnos que vayamos ingresando a la sala y nos dirigimos al 2do piso, primera fila, que es desde donde pudimos presenciar el show. Por suerte, desde esta locación se podía ver a la orquesta entera (aunque lamento no haber llevado binoculares). Al parecer, el tamaño del teatro no les permitió traer a la formación completa, ya que lamentablemente carecía de coros, lo cual no impidió que todo lo que escucháramos esa noche fuera increíble. También había algunos vientos detrás de la pantalla -cosa muy curiosa- donde iban a ser proyectadas distintas imágenes de los juegos sincronizadas con la música. Y todas estas personas, que estaban ahí en el escenario preparando sus instrumentos, violines, violonchelos, contrabajos, flautas traversas, harpa, tambores -entre otras cosas- se hacen llamar en conjunto: la Filarmónica de Distant Worlds.
Ni bien ingresabas a la sala podías solicitar un panfleto del evento a voluntad donde estaba el listado de obras que se iban a interpretar esa noche -altísimo spoiler XD-, junto con la información del compositor de las obras, Nobuo, y también de Arnie Roth, el genio que hizo los arreglos para que todo fuera interpretado con orquesta y que viene dirigiendo estos shows desde el 2005. Para nuestra decepción, no estaban en la lista algunos temas que quizás muchos esperábamos, seguramente a falta de sus intérpretes vocales.
Programa:
Apertura
La función empezó con la reproducción del himno nacional argentino, cantado por todos los presentes, incluyendo a los músicos sobre el escenario junto a cada uno de sus instrumentos. Terminado el Himno, Arnie Roth nos dio la bienvenida al concierto, y llamó a pasar a Nobuo Uematsu al escenario, quien se asomó con una pequeña banderita de Argentina, a la cual hizo flamear algunas veces, y se alejo para que el show comience.
Primera parte del concierto
Para mí, y seguramente para muchos de los que estábamos ahí, está era la primera vez escuchando a una orquesta filarmónica en vivo y en directo, a metros nuestro. Creo que no hay palabras para explicar la capacidad inmensa que tenía el sonido de traspasarnos: en menos de segundos de empezada cada canción, estábamos todos sumergidos en una suerte de dimensión aparte, dejando la certeza de que no se equivocaban a la hora de darle nombre al concierto. Nunca imagine que la diferencia entre escuchar la grabación y escucharlo en vivo iba a ser tan abismal. También escuche a varios de los que asistieron al evento decir que temían aburrirse en algún momento, y sin embargo creo que todos se llevaron una grata sorpresa: ninguno de los que estábamos ahí hubiera querido que terminara nunca -o eso quiero creer-.
El concierto arrancó, como era de esperarse, con el Main Theme. A pesar de no haber coros, sí había algunas voces (¿Quizás grabadas? En la oscuridad no pudimos ver bien de donde provenían. Tampoco sabíamos con exactitud qué había detrás de la pantalla.) Seguido de eso, escuchamos un Medley de canciones de las tres primeras entregas del juego, acompañadas por sus respectivas imágenes en pantalla. Aún no tuve la oportunidad de jugar a alguna de estas entregas, pero estoy seguro que para quienes lo hayan hecho, ese momento habrá sido increíblemente nostálgico. Y después… ¡Zanarkand! Una interpretación que de solo recordarla me pone la piel de gallina. El concierto iba aumentando cada vez más su emotividad. Invitaron a pasar al escenario a un artista, creo que local, para que sea intérprete de la guitarra de las siguientes canciones: Dear Friends y Vamo’ alla Flamenco. (¡Busquen videos por favor de todo esto, mis palabras no alcanzan a describir nada!) El hecho de que apareciera una guitarra acústica en el concierto, cambió un poco la atmósfera de lo que veníamos escuchando. Dejamos un poquito a un lado el espíritu clásico del concierto, y salieron a la luz muchos más elementos de percusión. Seguido de esto, hubo un nuevo cambio de atmósfera, esta vez más romántica, con Theme of love de Final Fantasy IV. Y después dos de las canciones que más me gustaron del concierto (No sé cuantos estarán de acuerdo): Not alone de Final Fantasy IX y Don’t be afraid de Final Fantasy VIII. La melodía de Not alone es una de mis favoritas, y creo que nos llenó a todo el corazón para dejarnos listos para lo que venía: ¡La pelea! ¡Con Don’t be afraid peleas contra cualquier cosa! Creo que la sangre de todos hirvió un poco por esos minutos. La canción previa al primer receso hizo que todos nos limpiemos las lágrimas y sonriamos un poco, el Medley de los Chocobos. Una compilación de varias versiones, intercaladas con imágenes -algunas graciosas- de estos amigos que nos salvaron tantas veces. Fue un buen momento para relajarse. Si bien todo el concierto fue extremadamente disfrutable, todo el tiempo despertaba distintas emociones que nos tenían pendientes de lo que estaba por venir -o aguantándonos las lagrimas-.
Segunda parte del concierto
Luego del intervalo, el show continuó con todo. Fuimos arrastrados por la suave introducción de Opening – Bombing mission, hasta que el tema explotó. Me estoy olvidando de mencionar, lo buen presentador que fue Arnie durante el concierto. Este señor muy macanudo y adorable, además de dirigir el concierto, iba presentándonos y anticipándonos las canciones que estaban por venir. Seguido de este tema, nos sorprendieron a todos con la participación arriba del escenario de Nobuo, que hasta el momento había estado sentado en la tribuna de lo más tranquilo. Acompaño con el teclado en la canción Dark World, de Final Fantasy VI, mientras el mismísimo director tocaba el violín principal mientras dirigía al resto de la orquesta. Fue sublime. Lo que más me sorprendió fue la interpretación del violín por Arnie; es ahí cuando a uno realmente le cae la ficha del nivel de profesionalismo con el que se maneja, sobre todo cuando no sabemos nada de dirección de orquestas, lo cual seguro también hace impecablemente. En cuanto a la interpretación de Nobuo, creo que todos esperábamos algo más. Mi teoría es que a esta altura disfruta más de escuchar su obra -sobre todo habiéndosela confiado a un genio como Arnie– que de interpretarla el mismo en vivo. Aunque eso es algo que habría que preguntarle en una entrevista, es mi mera opinión. Tampoco debe ser fácil recordar sus propias canciones, siendo tantas y habiendo pasado tanto tiempo.
El concierto continuó con la interpretación de una canción que no fue compuesta por Nobuo Uematsu, pero que es parte del Final Fantasy XIII, llamada Blinded by light. No quiero ser considerado un hereje, pero esta fue otra de mis favoritas del concierto. ¡Qué canción! Hermosas las armonías de las cuerdas. La canción que vino luego fue Aerith’s Theme. Otra que hizo llorar a muchos. El Final Fantasy VII es probablemente uno de los juegos más apreciados de la saga, así que no es extraño que haya tocado a muchos en lo más profundo. ¡Además el concierto empezaba a acercarse al final! Le siguió Ronfaure, de Final Fantasy XI, como un pequeño recorrido de descanso por paisajes de tinte medieval para prepararnos para la última batalla de la noche: Battle & Victory Theme Medley. En este caso, realmente creo que, incluso sin saber nada, se pudo apreciar lo que es verdadera dificultad a la hora de conducir una orquesta. En el escenario veíamos furia y belleza al mismo tiempo, y en la pantalla un combate en 16 bits, que se mezclaba con imágenes de las consolas de última generación. Imposible describir cuan épico fue este momento del show. Los oyentes aplaudíamos con los cambios de tema en la Medley, algunos silbaban las melodías, y todo terminó con la melodía que canta la victoria en la batalla, y la gente no dejaba de aplaudir.
Cuando todos creíamos que nada podía ser mejor que todo lo escuchado, invitaron al escenario a participar de la siguiente canción a 3 cantantes, 2 hombres y una mujer, que interpretaron la Opera “Maria and Draco” de Final Fantasy VI. Sospechamos que son intérpretes del Colón, aunque es una suposición. La interpretación a 3 voces fue preciosa. La canción que seguía, que en teoría era la última, fue Terra’s Theme. Es otra de las canciones que melódicamente me llega mucho, y creo que es una elección perfecta para un final. Escuchamos toda esa canción, con su aire épico y resolutivo hasta el final, y aplaudimos con todas nuestras fuerzas a todas esas personas que nos habían brindado semejante show inolvidable. Nadie dejó de aplaudir hasta que Arnie, nos aviso que interpretarían un tema más, pero que necesitaban de la ayuda de todos nosotros para los coros. La canción era, nada más y nada menos que, One winged angel. Todavía no me explico como la letra que aparecía en la pantalla para que cantemos estaba coordinada con la orquesta con tanta precisión, pero así era. Incluso venía la distinción entre los coros masculinos y femeninos. Todos hicimos lo que pudimos, ya que nadie había practicado la letra para el concierto – creo – pero el simple hecho de saber que el genio de Arnie estaba dirigiéndonos a nosotros para que cantemos, era un honor inconmensurable, y el final del show se convirtió en el cierre perfecto y en un momento inolvidable.
Mi entrada no era VIP, así que no se qué tal habrá estado el meet & greet. Habría que consultar todos los detalles a alguien que haya podido asistir. Pero luego del concierto, en teoría, esas personas serían llevadas a una sala especial para el encuentro.
Cierre
Como crítica constructiva, y lo único que creo que quizás tiene alguna relevancia, fue el hecho de que la sala no se haya llenado por completo, sobre todo sabiendo la cantidad de fanáticos que debe haber en el país que hubieran disfrutado del evento. Creo que la difusión fue muy limitada (¿Quizás fue pensado de esa forma?). Ni siquiera por facebook hubo demasiado movimiento, y en las puertas del teatro, sólo dos pequeñas ventanitas tenían el cartel promocional de Distant Worlds. Una pena… espero que no sean muchos quienes se lo hayan perdido. No se olviden de buscar los videos, y si vuelven a Argentina, espero que la próxima vez llenemos el teatro como se merecen estos genios.
Espero haber logrado aunque sea un poquito revivir los momentos de aquel día.
¡Muchas gracias por leer!
Shezo!: Infinitas gracias a Emmauel, Maxi Gonzales y Kaze, no solo por las imágenes, videos y por la nota en sí misma, sino también por su buena predisposición a compartir con todos nosotros el momento que vivieron en el teatro Gran Rex. Por otro lado les comento que los colegas de El Dojo Gamer lograron una entrevista con Nobuo Uematsu, la cual les recomiendo y a la que podrán leer AQUÍ. Muchas gracias también a Adrián Ummo por sumarnos info.
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