Por Seth

Es sin duda uno de los estrenos más esperados de los últimos tiempos y finalmente, después de tantos rumores, trailers, afiches y más rumores, El Hombre de Acero –Man of Steel– ya está en los cines.

Dirigida por Zack Snyder –300– y producida por Christopher Nolan, cuenta la archiconocida historia de Clark Kent, un muchachito que un buen día descubre que tiene poderes extraordinarios y, como yapa, que no es un terrícola. Así, al estilo «ninja solitario», decide emprender un viaje para descubrir de dónde viene y con qué fin lo enviaron a la Tierra. Pero el héroe en él debe salir a luz si es que quiere salvar al mundo de la destrucción y convertirse en el símbolo de esperanza para toda la humanidad. Con el correr de los minutos, aparecerán en escena otros kryptonianos, como él, sobrevivientes de la destrucción de su planeta: el villano General Zod y Faora, el secuaz malvado de Zod.

Para los que están acostumbrados al viejo Superman, en esta reversión no tendremos kriptonita verde, ni al pelado Lex Luthor. Superman es un tipo más oscuro y menos canchero que el viejo y querido Christoper Reeve. Según los creadores, en esta versión, el héroe es una alegoría de Jesús -tiene 33 años, aguanta humillaciones, es «el ángel guardián» que salvará a la humanidad y debe «potenciar a los hombres de bien», pregunta por qué Dios lo hizo así, pero acepta su destino, etc.-. Es notoria la conexión entre este Superman y el Batman de la trilogía de Nolan que acaba de cerrar hace poco tiempo y en Man of Steel se podrían ver algunos guiños a la posible colaboración cinematográfica entre ambos superhéroes: «El logo de Industras Wayne está en un satélite que Zod destruye», afirmó Snyder en declaraciones a Collider, pero aclara que «todavía no sabe» si eso significa que Superman y Batman se reunirán en una película, pero esto sin duda provocará reacciones que serán tenidas en cuenta por los productores y el estudio.

El reparto está compuesto por Henry Cavill, Amy Adams, Michael Shannon, Diane Lane, Laurence Fishburne, Russell Crowe, Christopher Meloni y Kevin Costner, entre otros. Sin duda un plantel compuesto por grandes figuras. Los efectos especiales distan mucho de lo que tenemos visto en las Superman anteriores y, realmente, le dan otra imagen al héroe de los calzoncillos sobre los pantalones. Es sin duda una de las reversiones más interesantes de un héroe en los últimos tiempos -descontando al Batman de Bale– y una de las mejores imágenes de Superman de su historia cinematográfica. La música wagneriana de Hans Zimmer -el gran compositor predilecto de Nolan– está para subrayar, porque nada hay dejado a la sutileza. Los invitamos a que se paguen una entrada de cine y la disfruten en pantalla gigante porque vale la pena.