Por AgentDark
Vuelve una de las sagas de simulación que supo ser pionera en su época, con un juego totalmente renovado, alejándose de su estilo tradicional y acercándose a un juego online y social. Prepará tu oficina en la alcaldía porque los Sims de una nueva ciudad necesitan un alcalde joven y visionario.
Manos a la obra
Desde su pequeña introducción hasta la interfase misma, el juego se nos presenta de una manera mucho más amigable que sus versiones anteriores y, encima, para todo tipo de jugadores. Sin muchas opciones, cada paso se nos explica con lo mínimo y sin tantas redundancias, ya desde apenas ingresados al juego, donde tenemos un abanico de opciones identificadas fácilmente y que resumen de manera sencilla las principales acciones que podemos realizar.
Construir, diagramar, ver el estado de los diferentes servicios de nuestra ciudad o saber qué pasa en cada hogar es tan fácil que asombra. Si algo se destaca es que un jugador novato podrá sólo guiarse por el uso principal de las funciones básicas y llevar la ciudad adelante sin serios inconvenientes. Mientras que un jugador experto podrá meterse más de lleno en diferentes sub-opciones que aportarán más indicadores pero que seguirán siendo tan sencillos que no tendrán que romperse la cabeza para saber qué es lo que la ciudad necesita. La interfase de los títulos clásicos de la saga siempre fue una barrera para muchos jugadores no habituales y en esta ocasión el título se acerca bastante a la posibilidad de capturar más público que el tradicional.
El juego estrena el nuevo motor –engine– “GlassBox” que luce con mucha versatilidad y fluidez. Pero aquí hay una cuestión, los gráficos van de la mano con esta sencillez que presenta el título y nos encontraremos con un juego que exigirá no mucho más que una PC de gama media para poder disfrutarlo sin problemas, ya que su diseño de texturas y la geometría de los objetos se muestran livianas, aunque con un destacado uso de la iluminación, y con diferentes efectos de ambiente que logran un mayor realismo. Esto seguramente tiene una explicación y es que el juego está pensado para ser disfrutado de manera online. De esta manera tendría mucho más margen de recursos para que el juego este bien optimizado, con una rápida carga de las ciudades y sólo en momentos donde nuestra ciudad esté avanzada y ocurran desastres naturales, rara vez notarás una ralentización del mismo. El control de las cámaras es un acierto ya que podemos girar, hacer zoom y realizar desplazamientos de la pantalla sin mayores problemas, sin afectar el rendimiento.
Todo esto no quiere decir que no disfrutemos de un excelente acabado y diseño. Las ciudades, cuando tienen su tiempo de evolución, presentan un montón de detalles y, además, contamos con la posibilidad de alejarnos para contemplar el paisaje de lejos y hacer un zoom al instante para ver que está pasando en cada esquina del vecindario, lo cual es realmente enriquecedor. Hay que comprender que estamos ante el estreno de este nuevo motor y que posiblemente se le exprimirá bien su jugo con el tiempo.
Pongámonos en el lugar del equipo de Maxis y pensemos que la idea fue la de hacer un juego mucho más disfrutable a la hora de construir ciudades y no someter al jugador a controlar tantos valores, números, estadísticas y tablas de recursos, donde la ciudad que se imagine pueda diseñar según su imaginación y no depender sólo de formas predeterminadas de carreteras y estructuras. Entonces podemos afirmar que lo lograron.
Este nuevo SimCity viene a cambiar la forma clásica de la saga y desde que comenzamos a construir la primera ruta para darle forma a nuestra futura ciudad, nos damos cuenta que podemos darle la forma que más nos satisface. Yo pude darme el gusto y armar el nombre de Shinobi en el terreno de mi modesta cuidad.
Todos los recursos mínimos como el agua o la electricidad podrán ser abastecidos de forma sencilla y si no tenemos suficientemente dinero para hacerlo podremos optar por que una ciudad vecina nos preste el servicio.
Y esto último es lo que más cambia todo el paradigma de SimCity tradicional. Ahora no tendremos una gran ciudad sino que elegiremos un sector de una región. Cada región puede tener varias ciudades y nosotros empezaremos con una. Si elegimos una partida compartida con demás jugadores, cada uno tendrá su cuidad en la región y entre todos se ayudaran para que el progreso sea mayor. Pero si no nos interesa esto de andar compartiendo los recursos con otras personas y preferimos el juego solitario, podemos armar una partida privada y controlar más de una ciudad en todo el mapa.
Algo que se mantiene como pilar a la hora de empezar a construir nuestra ciudad es la elección del tipo de zona, ya sea residencial, comercial o industrial. El equilibrio entre estos tres aspectos sigue siendo algo importante pero no tan vital, ya que una región puede tener una ciudad donde lo más importante sea la industria y otra ciudad donde el paisaje principal sean sus grandes rascacielos y centros comerciales. El principal cambio es que la densidad del tipo de construcciones no la elegiremos a nuestro placer sino que debemos crear un contexto que lo amerite.
El tipo de camino, sea una simple calle o una gran avenida, será lo que marcará la tendencia de edificaciones de esa zona sumado a la combinación de la cantidad de servicios públicos que nuestra ciudad ofrezca, como así también espacios diversos, por ejemplo, campos deportivos. Así que no bastará con sólo marcar una zona y que un gran edificio crezca, sino que habrá que realizar un correcto uso de la diagramación de nuestra ciudad.
Atados a lo Net
La primera gran crítica que se le puede hacer al juego es la exigencia de que tengamos una conexión a Internet permanente. Si algo llega a suceder con nuestra conexión, no podremos jugarlo y eso es realmente una pena. Además, esto trae como consecuencia la desaparición de la posibilidad de guardar nuestras partidas, ya que al ser un juego online no podemos salvar, equivocarnos y volver atrás para salvar nuestra ciudad. Pero lo positivo es que difícilmente tengamos que recurrir a ese viejo truco: el juego mismo fomenta la cooperación y la posibilidad de que siempre puedas salvar tu ciudad.
Los jugadores más expertos, seguramente se quejarán del límite que tienen nuestras ciudades en relación con las anteriores entregas. Y según palabras de Maxis esto quizás pueda ser modificable en próximas actualizaciones. Tranquilamente podrían haber colocado un simple modo de juego clásico y que podamos jugar al SimCity como toda la vida. Pero creo que si esto existiera, toda la experiencia nueva a la que apunta esta entrega hubiera quedado ignorada por muchos jugadores. En un futuro seguramente pueda que exista, no podemos saberlo ahora y creo que la idea era enfatizar su nueva forma de juego.
Conclusión
Este nuevo SimCity propone mas colaboración, imaginación y dejarnos llevar por el placer de construir y relajarnos viendo crecer nuestra ciudad. Los más conservadores seguramente pondrán el grito en el cielo, pero las nuevas características, que hacen del juego mucho más cooperativo y sociable en su progreso, con el correr del tiempo se verá si fueron acertadas o no.