Esta semana nos trae un estreno de terror en los cines. Se trata de la película Terror en Chernobyl, que viene de la mano de Oren Peli, el mismo de Actividad Paranormal y sus secuelas. Peli no dirige pero escribe, produce y es la verdadera fuerza creativa detrás del proyecto. La dirección va, en esta ocasión, por cuenta de Bradley Parker, realizador debutante.

Pensar que una explosion nuclear ocurrida hace muchos años -1986- puede orientarnos hacia una película de terror puede ser en principio algo alocado. Pero no… la idea de ir de expedición a la ciudad fantasma de Pripyat, en donde vivía el personal que trabajaba en la planta nuclear de Chernobyl -ciudad que fue abandonada tras el accidente atómico de 1986- suena deliciosa como premisa para un film de este tipo.

Acá hay un grupo de turistas que decide hacer «turismo de alto riesgo» -como algunos hacen deportes extremos, también existe esta categoría dentro del turismo- y contratan a un guía «clandestino» que los lleva a Chernobyl. Por supuesto, el panorama es desolador. Si bien no está filmada en las locaciones reales, la reconstrucción que hacen para la película se ve muy verosímil: radioactividad por doquier -por lo cual hay que pasar pocas horas allí-, edificios rajados, montañas de basura, autos abandonados y cubiertos por la vegetación, manadas de femélicos lobos salvajes que se lanzan sobre cualquier cosa que se mueva, etc. Cabe destacar que este tour clandestino realmente existe y se realiza por una buena suma de billetes, pueden chequearlo por YouTube si no nos creen.

Volviendo al argumento, el grupo de jóvenes pasa un par de horas en esa ciudad fantasma y, después de divertirse un rato, intentan irse pero el guía ruso no logra arrancar la camioneta y, cuando levantan el capót, descubren que ha sido saboteada. A partir de eso comienza el miedo: cosas que desaparecen misteriosamente, ruidos, sombras que van y vienen, etc.

Lo mejor de la película es que el terror está presente en «la situación» y no tanto en aquello que ataca al grupo de jóvenes, ya que en varios momentos no sabemos a ciencia cierta qué es lo que sucede ni nos queda claro qué o quién está atacando… pero nos sobresaltamos igual. Como dato negativo, podemos decir que el efecto «cámara en mano» -a lo «Blair Witch«- ya mostró signos de desgaste, vimos muchas así dentro del género de terror. Pero también es cierto que el argumento, si bien es entretenido, peca de demasiado mecánico y simple. No va a haber grandes sorpresas en la película, todo lo que sospechamos que pasará… pasará… y todo lo que quizás pensemos que podría ser algo alocado y quedaría bien dentro del film… no ocurrirá.

Sin embargo, si tenés ganas de ir a saltar un par de veces en la butaca y pasar un buen rato viendo una película, esta es una buena opción para esta semana. Salvo que todavía no hayas visto la de Batman…

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