Por Seth
Una gran cantidad de público de todas las edades se hizo presente en la primera Feria del Libro Punk de Buenos Aires, lugar donde pudo reencontrarse con viejas ediciones de fanzines reeditadas en forma de libro, fotografías de los recitales de la escena punk argentino y, entre otras cosas, charlas con periodistas y autores locales que transitaron por un movimiento que perdurará por siempre.
Patricia Pietrafesa, una de las organizadoras del encuentro expresó su satisfacción con la convocatoria de un público heterogéneo, ávido por revisar el material que estaba expuesto y comentó que «cuando hacia fanzines, se hacían ferias donde se distribuían y se mostraba lo que uno hacía, por lo que ese mismo espíritu nos llevó a generar esta feria que fue organizada por autores y editoriales, mucho del material que está acá es autoproducido, lo cual mantiene el espíritu de independencia que mueve al punk rock».
En la feria se pudo ver también la obra fotográfica realizada por el artista Pedro Bartholomäi, que retrató la movida del recordado Parakultural y La Capilla, entre otros lugares clásicos dentro del circuito de escenarios musicales de los ’80.
Daniel Flores, también organizador de la feria y autor de uno de los libros que compone la trilogía Libros de una Isla -que cuenta la historia del ska en la Argentina, género íntimamente relacionado con el punk-, cuenta que «hubo producciones de fanzines muy buenas en los ’80 porque aun hoy son recordadas publicaciones que se hicieron con unas fotocopias y una tirada muy limitada, algunos se volvieron míticos. Hoy el pensamiento más obvio sería que los fanzines ya no tienen razón de ser, pero muy por el contrario, hay muy buenas producciones de fanzines y hasta son mejores que los blogs, porque realmente encontrás un trabajo de periodismo e investigación conteniendo mucha crítica, lo cual me parece buenísimo».
El histórico periodista del rock Pipo Lernoud también se hizo presente en la feria y dijo que «el punk argentino la viene peleando desde los tiempos de la dictadura militar, siempre estuvo muy marginado de todo porque nunca fue una corriente a la que le dieran bolilla, la misma prensa también lo marginó , no obstante ya tiene una madurez y un tamaño que lo demuestra en esta exposición, me parece bárbaro que se generen acciones como esta, me parece que a la Argentina le hace falta el punk, para salir de esos viejos discursos».
