Por Kuruo // @shinobinews
PH: Matias Fortini // fb.com/MatiasFortiniFotografia/

Monsta X, una de las Boy Bands surcoreanas más reconocidas de la actualidad, regresó al país luego de un año para realizar su presentación dentro del marco de la gira Monsta X World Tour The Connect in Latin America, un espectáculo extremadamente diferente a lo que uno acostumbra ver al tratarse de un concierto musical. Cabe destacar que, generalmente, uno en un recital puede llegar a ver a los músicos con instrumentos, siendo ellos son el centro del show y en relación, hay muy pocas proyecciones en las pantallas… Pero en este caso, no sólo hubo juegos de luces con proyecciones de videos de los miembros, sino también a cada uno de ellos, haciendo lo que mejor saben hacer, cantar, bailar, actuar, y sobre todo, divertirse con el público que los fue a ver, para encantarlos con cada movimiento sincronizado que hacían, pareciendo que de siete, sean uno solo.

El show arrancó a las 20 puntual con la apertura de un video,  que era la introducción a la explicación de los videos musicales relacionados con los discos que se ejecutarían en el World Tour –The Connect-: The Code y The Code: Dejavu. En el video podíamos ver diferentes situaciones en las que cada miembro de la banda tenía su fragmento de la proyección para ser completo protagonista, finalizando con mensaje que ellos mismos querían dar: que una persona se puede separar de quienes que ama a través del tiempo, pero que en algún momento se reencontrarán o se volverán a ver. A continuación, se apagaron todas las luces del escenario y posteriormente Monsta X, conformada por Shownu –Son Hyun-woo-, Wonho –Shin Ho-Seok–, Minhyuk –Lee Min-hyuk–, Kihyun –Yoo Kin-hyun–, Hyungwon –Chae Hyung-won–, Jooheon –Lee Joo-heon– e I.M. –Im Chang-kyun–, aparecieron en el escenario bailando y cantando al ritmo de Jealously, Be Quiet y Beautiful, vestidos todos iguales con un traje blanco asemejando a ropa de gala.

A posterior, el segundo video de la noche, fue introduciendo a los siete, organizado por ellos mismos, hablando un poco de cada uno, de la banda en general, lo que significa para ellos, y, además, preparando una fiesta para todas las Monbebe -nombre que adoptó el fandom de la banda-. Luego, vino el primer parate, donde la Boy Band se presentó formalmente ante el público y diciendo algunas palabras -traducidas por una traductora local, la cual tenía un micrófono aparte para que se hiciera escuchar-.

Crazy in love y All in siguieron, ya con un cambio de look -el primero que harían en la noche-, algo más relajado, aunque siguieron estando de blanco. Proyecciones en la pantalla principal, y en las dos secundarias a los costados del escenario, que remarcaban las partes importantes de cada canción, quién era el que cantaba, mientras que sus compañeros danzaban, en conjunto a un juego de luces, y cuatro columnas de humo, ubicadas estratégicamente en cuatro puntos del escenario, haciendo que realmente sea un momento mágico, digno de ver y de estar presente.

Una de las cosas más destacables de la noche fue la humildad y la gracia con la que los protagonistas le pedían al público de una forma híper amable que se vayan corriendo un poco para atrás en una especie de juego, de donde estaban ubicadas las vallas, para que los que estaban delante de todo no se asfixien ni se sientan encerrados y así que todos podamos disfrutar del show sin problemas.

Finalizando la primera parte del show -y con esta, también un cambio de vestuario- llegó el momento en el que los integrantes se dividieron en tres grupos diferentes, para cantar las canciones compuestas por cada mini grupo -de las que dos fueron baladas-. Luego de esto, proyectaron el tercer y anteúltimo video de la noche, el cual fue la explicación de los videos musicales Dramarama y Jealously, canciones que forman parte de los discos mencionados. Consecutivamente, vino un ligero parate en el que hablaron entre ellos y con el público -en conjunto, la traductora siguió traduciendo lo que ellos decían-. Destroyer y Shine Forever continuaron en el show. Rush sonó a posterior, una canción con la cual ellos se sienten más identificados, seguido por Tresspas -tema con el que debutaron como grupo-.

En la agonía del show tocaron Dramarama, canción que sería justamente el inicio de la despedida de la increíble presentación de Monsta X, pero no sin antes saludar miembro por miembro, con algunas palabras en español un poco forzado y, segundos antes, el último video de la noche, el cual fue la grabación de los videos que se mostraron durante toda la noche, con errores, bloopers y, sobre todo, muchas risas. Haciendo hincapié en estos videos en concreto, es interesante remarcar que  esto sólo lo hacen los grupos provenientes de Corea del Sur, que es enganchar las explicaciones y las introducciones de los videos musicales, con la importancia que representan los CD’s. Se podría considerar como una «marca registrada» de las bandas surcoreanas.

Con un público enloquecido, exaltado, y con ganas de más, ellos recibieron todo el cariño posible, en forma de alabanzas llenas de amor, y gritos ensordecedores de todas las fans presentes, que parecían hacer retumbar todo el estadio -algo que, quizás para muchos otros artistas, les resulte diferente, ya que no se acostumbra ver y sentir algo así-.

Terminando con If Only, la banda se despidió humildemente con la promesa de volver el próximo año a estas -para ellos- tierras lejanas, queriendo demostrar que la gran distancia que nos separa no es un impedimento para demostrar el amor y las ganas de reencontrarse que tienen Monsta X y las Monbebe, y con una foto en la cual salían todos con una sonrisa, queriendo que este sueño no se acabe nunca.

Compartimos a continuación el álbum de fotos del show, gentileza en exclusiva de Matías Fortini, desde nuestra fanpage en Facebook: