Por Nahuel Dominguez // @shinobinews

Al llegar a Fusión Bar se sentía la vibra previa al show. Los músicos agrupados, cual equipo de fútbol en plena concentración, estaban esperando ansiosamente el momento de salir mientras compartían unos tragos en una de las mesas. A las 21 puntual arrancó Lucy, la gente se arrimó y acomodó para disfrutar de lo que estaba por venir.

A todo trapo, con riffs potentes salieron dispuestos a romper todo, tratando de dejar una excelente impresión ante viejos conocidos y tal vez nuevos oyentes que pudieran estar viéndolos por primera vez esa noche. Si bien hubieron algunos desperfectos con el sonido, la banda hizo lo que tenía que hacer sobre el escenario.

Lo que sí se escucharon, sin duda alguna, fueron los solos de guitarra de la mano del Bebi con esos licks hardrockeros endemoniados que a todos los fans del rock and roll les fascinan.

Con respecto a la estética, presentaban un patrón bastante sólido, con excepción del guitarrista líder que tenía un estilo claramente orientado a la onda Velvet Revolver / Guns N’ Roses.

Hicieron música para bailar, esa música que tendrías en el equipo del auto para ponerla al palo mientras salís a dar unas vueltas en busca de algún bar. La lista de reproducción tuvo al primer corte del EP de la banda, llamado No es el Momento, como el hit. Axel, cantante y guitarrista rítmico, le dio inicio a esta gran canción en la cual se escucharon a amigos cantándola a la par. Para no bajar la manija, tiraron el primer cover y sacaron de la manga una excelente versión alternativa de Persiana Americana, de Soda Stéreo. Esto definitivamente terminó de romper el hielo.

Promediando el show, sufrieron un pequeño retraso problemas con la batería pero supieron sacar adelante la situación zapando un poco para mantener prendida a la gente. Parecía que hasta había sido planeado, se demostró el profesionalismo de los músicos al momento de sobrellevar este tipo de dificultades que cada tanto se presentan en el under.

Sonaron otros temas del EP de la banda como Otra Vez y, por último, Juego Nocturno, que se mechó con el segundo cover de la noche, gran clásico del rock and roll, Johnny B. Goode.

No está de más recordar que el under tiene grandes bandas y que el rock and roll siempre da buenos frutos. La fusión de ambos es, sin dudas, algo que derivará en una noche muy recomendable.