Por Nahuel Dominguez // @shinobinews
PH: Popi Garrido // www.flickr.com/photos/
El pasado sábado, The Dead Daisies daba su primer show en el país, en el Teatro Vorterix de Buenos Aires -harían lo propio al día siguiente en la sala del mismo nombre pero en Rosario- y Shinobi News dijo presente para disfrutar con todo el público presente una buena dosis de Hard Rock.
La noche comenzaría tempranito con Arpeghy, una banda que ya tiene 10 años de trayectoria en la escena local y que fue muy bien acompañada por sus fans. En segundo turno, llegó la popular Coverheads, siempre presente en el imaginario colectivo. Este conjunto se hizo conocido por interpretar temas de otras bandas, pero hace rato ya anda por su propia senda. Como muestra, presentaron temas de su autoría y finalizaron con algunos covers, como Walk This Way –Aerosmith– y Highway to Hell –AC/DC-.
Y finalmente llegó el turno de The Dead Daisies, catalogada como «una superbanda» de Hard Rock influenciada por el rock de los ’70 y primeros ’80, que se presentaba por primera vez en nuestro país. Este grupo, liderado por el ex-vocalista de Mötley Crüe –John Corabi– vino, sin dudas, para rockear la noche porteña. La ansiedad por el comienzo del show se sentía, las expectativas eran grandes, y el show arrancó con todo, de la mano de Long Way to Go, sin vueltas, gol al ángulo, palo y a la bolsa. El campo no paraba de saltar, cantar y aplaudir. La energía que transmitían los Daisies en vivo era algo de no creer. Riffs bien hardrockeros, música de caño, faltaban las bailarinas y el show era perfecto. Siguió otro gran tema como Mexico para mantener la vibra encendida. Un espectáculo tanto arriba como abajo del escenario. Se vivía un clima muy fraternal con una multitud bailando, acompañando con palmas y cervezas que marchaban de acá para allá.
El foco del show estaba en tres piezas. En primer lugar, el bajista -¡sí, el bajista!- Marco Mendoza, que se metió automáticamente al Teatro Vorterix en el bolsillo al ser el único que hablaba en español. Después seguía el frontman, el mítico Corabi, con su particular voz nacida para cantar el género. Por último, pero no menos importante, Brian Tichy desde la batería que dio un show increíble con su imponente presencia: en vivo el tipo es un animal salvaje.
Canciones como Fortunate Son sacudieron fuerte al teatro. Himnos consagradísimos del Rock and Roll. No cabía un alfiler, arriba, abajo, atrás, adelante, era un mar de caras que desbordaba energía. Corabi comandaba el show desde el frente del escenario, paseándose elegantemente de punta a punta. Todos tuvieron su momento para brillar durante el show. Doug Aldrich, el «golden boy», en guitarra nos deleitó adueñándose del escenario con un solo que se llevó los aplausos enardecidos de un público que ya a esta altura estaba en pleno clímax. El talkbox en algunas canciones le ponía más condimentos a la noche -el tipo hacía hablar a la guitarra-. Por otra parte, Brian Tichy también cautivó a los espectadores con un brutal solo de batería en el que terminó hasta golpeando los tambores con las manos como si fueran bongoes. A su vez, también se dio el gusto de hacer juegos clásicos que siempre garpan en vivo, como tirar los palillos por el aire y así seguir manijeando a la audiencia. No solo era la música lo que presentaban, los Daisies fueron rock.
«Tocamos esta canción por todo el mundo y en todos lados la cantan», anunció Corabi y entró a sonar Join Together -cover de The Who-. La gente acompañó coreando a todo pulmón este clásico. Hubo muy buena onda en todo momento y humor constante por parte de John y Marco. El cantante introdujo All the Same, dedicada a una su ex mujer, algo que generó risas entre los presentes. También se sacó las ganas y elogió a las mujeres argentinas. En este instante, alguien del público le gritó al vocalista, quien replicó «¡Yo también te amo, hermano. Pero no pateo para ese arco!». La buena onda y el clima jocoso siguió intacto hasta el último momento.
Corabi dio un importante mensaje contra el racismo como introducción a With You and I: «Si querés paz, la cosa empieza con vos y conmigo». Al final del tema, Marco agregó «paz y amor, siempre» e hizo un gesto de paz con las manos. La banda en su totalidad se mostró en todo momento muy agradecida con la gente y los coritos para Mendoza y Corabi no escasearon. La noche parecía eterna ya que nadie quería que terminara. En el momento de presentar a cada miembro de la banda fueron tocando cortes de distintos temas, desde un Dirty Deeds Done Dirt Cheap de AC/DC hasta un inesperado La Bamba comandado por Marco en la voz. El popurrí de canciones siguió con Deep Purple, Iron Maiden y cerró con un homenaje al eterno Dio, con John haciendo los cuernitos con su mano y mandando un saludo al cielo. El Teatro Vorterix integro terminó coreando el apellido del legendario líder de Black Sabbath.
Sin dudas, fue una noche inolvidable que va a quedar grabada a fuego en todos los presentes. Seas amante del género o no, The Dead Daisies dio un show que seguramente te iba a gustar. Si te lo perdiste… ¡una pena!
¿Quieren más? Las fotos de nuestra querida Popi Garrido, desde la fanpage de Shinobi News en Facebook.
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