Por: Shezo! // @ShezoNeozero – fb.com/ShezoFreestyle

Si hay un personaje que es emblema del universo de los cómics, ese es Spider-man, y desde hace años que los fanáticos esperamos una película que esté a la altura de las circunstancias, ya que sus anteriores saltos a la pantalla grande siempre dejaron un gusto a que les faltaba algo para realmente dejarnos satisfechos, ya sea porque los actores no eran los adecuados o porque el guión terminaba haciendo agua en más de un aspecto. Luego de que la todopoderosa empresa del Ratón Mickey se sentara a la mesa con la gente de Sony y lograra que nuestro arácnido amigo se pudiera codear con los Avengers en el universo fílmico de Marvel Studios, era cuestión de tiempo que esta nueva encarnación de Peter Parker a manos de Tom Holland tuviera su propia película, y ese tiempo llegó.

Luego de los acontecimientos ocurridos en Captain America Civil War, Peter Parker es llevado a casa por Tony Stark –Robert Downey Jr.-, quedando a la espera de instrucciones para sumarse a una nueva misión. Ante la falta de acción, Peter decide usar sus poderes para combatir el crimen patrullando su comunidad, hasta que se encuentra con unos ladrones que utilizan unas extrañas armas hi-tech. Viendo en esto un caso ideal para demostrar que está a la altura de las circunstancias, Spider-man decide llegar al fondo del asunto sin imaginar que en el medio se cruzaría en su camino con Vulture, interpretado por el genial Michael Keaton.

Seguramente más de uno quede un poco descolocado con esta nueva versión de Spider-man, ya que muchos de los elementos clásicos del personaje se vieron afectados en esta nueva encarnación. Desde detalles como que ahora la Tía May –Marisa Tomei– ya no es una adorable anciana, sino una sexy mujer, hasta algunas cosas algo más profundas que no revelaremos en este espacio para no arruinar ninguna sorpresa. En lo personal, una de las cosas que mas temí fue encontrarme con una película en la que estos nuevos elementos -varios de ellos sacados del universo Ultimate de los cómics- me hicieran encontrar con un Peter Parker que de la esencia del personaje que yo conozco sólo tuviera el nombre, pero lo cierto es que, para mi gusto, este Peter Parker realmente le hace honor a su nombre.

Como ya nos tiene acostumbrados Marvel Studios, la película no sólo es muy entretenida y tiene su cuota de humor muy bien balanceado a lo largo del film, sino que también presenta un guión sólido, con los giros necesarios en los momentos justos. Si bien por momentos peca de ser algo infantil, no podemos abstraernos de que estamos ante un Peter Parker de 15 años con todo lo que eso conlleva. Pero también es cierto que hay que rescatar que los momentos tensos del film están llevados de manera excelente, en gran parte gracias a la impecable interpretación de Michael Keaton y a un Tom Holland que ha demostrado estar a la altura del papel.

En definitiva, si bien nos encontramos con un Spider-man que está en muchos aspectos lejos de ser el que nos han presentado toda la vida, y hasta eso puede llegar a chocar un poco en un comienzo, esta nueva etapa se siente realmente fresca y necesaria tanto para el nuevo público como para el de siempre, encajando a la perfección con el universo que Marvel Studios viene construyendo hace años, y con la promesa de que tendremos Spider-man para rato en las salas de cines. Se siente bien el hecho de que «un gran poder conlleve una gran responsabilidad» sea parte del ADN del personaje ya de por sí. Spider-man Homecoming realmente me dio más de lo que esperaba, y el futuro fílmico del personaje suena más que prometedor.