Por Odin // La isla del Dr. Odin
PH: Marcos Nadir Dietz //  A Bear’s Tale Photography

Honestamente, lo único que diferencia un recital de Heavysaurios con uno de «metal adulto» son las letras, los disfraces y, principalmente, la edad del público. El resto es exactamente igual: agite, headbanging, cuernitos… ¡todo!

Apenas dos minutos después de las 15 se abrió el telón y la banda empezó a todo trapo con la canción Niños del Metal -un tema que no tiene nada que envidiarle a los himnos de Heavy Power europeo y la referencia no es casual, ya que, recordemos, Heavysaurios originalmente es una banda finlandesa, que tiene su versión local con estos pintorescos dinosaurios vernáculos liderados por Mr. Heavysaurio que, como es costumbre, hacen delirar al Teatro Vorterix cada año en el mes de julio, en vacaciones de invierno-.

La tarde musical se fundió en la sucesión de Policía Rezongón y La Risa del Guardián -con un feeling muy Rata Blanca-. Cabe destacar que el primero de estos temas vino precedido con los riffs de Seek and Destroy y Symphony of Destruction por parte del genial violero Riffi Raffi, como para dejar también contentos a los «adultos del metal». Todas las canciones tenían a los chicos y a los grandes agitando a la par. En ese momento no había diferencia alguna de nada, eramos todos iguales: una gran Armadasauria, que no distinguía edades.

Pasados 40 minutos de recital, las criaturas dejaron el escenario para darle paso a un video donde se mostraban algunas de sus influencias, en algo que no se había visto en las presentaciones de años anteriores en vacaciones de invierno. Como para que los nenes vayan conociendo a las bandas que disfrutan sus padres/tíos/hermanos. Sin dudas, un gran guiño generacional.

Sin embargo, se reservaron lo mejor de su arsenal para el final: después de que suene el tema Armadasauria, la banda se empezó a despedir… pero el pequeño público no quería saber nada con esto. Un show Saurio no sería tal sin Quiero Leche, su himno. Lo tocaron, y el Vorterix ESTALLÓ -sí, con mayúsculas-. Inclusive, algunos hasta aseguraron que la valla temblaba.

Cierre. Saludo. Telón. Todos felices.

Para quienes tuvimos nuestra primera experiencia con Heavysaurios, fue algo sin dudas increíble. Para quienes no pudieron llegar, no se pongan mal. Las vacaciones invernales prehistóricas continúan el sábado 29 de julio con una nueva fecha, a la misma hora en el mismo lugar. Más info en la agenda de Shinobi News en este link.

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