Review: Dragon Ball Z – La Resurrección de Freezer

Review: Dragon Ball Z – La Resurrección de Freezer

0 comments 📅29 junio 2015, 18:13

Por Mariano Aratta
@gutenseth

Sí. Es verdad. Es Dragon Ball Z y no hay con qué darle.
Con sólo mencionar el sentido del humor de Gokú, la falta de tolerancia de Vegeta o saber que Krilin y el Maestro Roshi se van a calzar las ropas de guerreros una vez más tenemos razones suficientes para ver esta película. No importa nada más, porque Dragon Ball es parte de la vida de todos.

¿Que el argumento es flojo? Puede ser…

La película es muy disfrutable… pero está lejos de ser una obra maestra. Dragon Ball Z: La Resurrección de Freezer apela a la emotividad, a ver de nuevo a los «Guerreros Z» en acción, a Vegeta decirle «insecto» a Kakaroto y toda la parafernalia que una vez más de la mano de Akira Toriyama -gracias a Buda y a Shen Long, porque sin él Dragon Ball naufraga- recrea este mundo épico, gracioso y surrealista. Y si le sumamos el plus de tener de nuevo a Freezer como villano -sin duda, el antagonista favorito en la saga más épica de todas, el destructor del planeta de los Saiyajines que vuelve a la vida gracias a las Esferas del Dragón– quien quiere vengarse de Gokú por dejarlo moribundo en Namek y se encuentra de nuevo con Vegeta, príncipe de la raza a la cual aniquiló, la mesa está servida para disfrutar de un reencuentro glorioso con los personajes con los cuales crecimos.

dbz_resurreccion_de_freezer01

Hay un punto muy alto para los fans del animé de acción: muy buenas escenas de batalla, incluyendo una secuencia que podría incluirse entre las mejores peleas de la historia de Dragon Ball, sin tratarse de Freezer, Gokú o Vegeta, algo muy interesante y diferente al escenario clásico de esta historia, ya que otorga más valor al completo de la película, sin tener que aburrirnos «esperando que llegue Gokú a salvar el mundo».

El plato fuerte -o no- es la nueva transformación de Gokú con pelo turquesa y el Gold Freezer, como pomposamente se llama a sí mismo el Emperador vengativo. Es algo que se aprecia en el trailer y que, en forma extraña para lo que el fan de la saga está acostumbrado, sucede bastante temprano en la película y no en una situación de clímax.

dbz_resurreccion_de_freezer02

Pero no todo lo que reluce es oro. El argumento parece estar hecho a las apuradas, con un final un tanto ingenuo. Si bien la encarnación cinematográfica anterior –La Batalla de los Dioses, de 2013- parecía ser el preludio para «algo nuevo de Dragon Ball Z«, esta nueva película sigue la misma línea, continúa siendo «una introducción», una «entrada» si seguimos con la metáfora culinaria. Pero también sigue la línea de la anterior en cuanto a esa combinación de comedia ingenua de enredos -estilo Dragon Ball «Gokú niño» con los combates y acción de la segunda serie -la «etapa Z«-. Es en ese contexto entonces que se justifica la aparición de Pilaf y sus secuaces, la hilaridad de una Bulma que nunca envejece y la aparición de Jaco, el «policía intergaláctico» que es muy gracioso -y también un gran luchador, aunque un tanto perezoso para cumplir su deber-, amén de los chascarrillos de Bills y Whis, dos buenos personajes, nuevamente en pantalla y aparentemente destinados a seguir apareciendo en el mundo Dragon Ball Z.

dbz_resurreccion_de_freezer03

En el aspecto gráfico, hay una estilizada animación, similar a la del anterior film, y un uso responsable del 3D, sin abrumar ni cargar de efectos.

Sin embargo, como mencioné líneas arriba, esta película oficia de interesante introducción para la nueva serie de televisión que está a punto de arrancar en las pantallas japonesas. Esperamos ansiosos algo más, que se redoble la tibia apuesta de este film y, por favor, la aparición de Goten y Trunks porque en la película brillan por su ausencia…

Un consejo final: evitar concentrarse en los puntos flojos de este film y disfrutar de lo que hizo grande a esta serie: su humor y sus batallas. Sin más.

Compartir:
Seth
Seth

Comunicador Social (UBA) y periodista, hombre de radio. Vegetariano, melománo empedernido, guitarrista, cinéfilo, fan de los '80, la filosofía y los "cuentos de terror". Seth odia los relojes y cree en la metafísica como única forma posible de autosuperación de la humanidad (?)

No hay comentarios

Sin comentarios aún!

Podes ser el primero en escribir un comentario

Deja un comentario