Por Lea Caballero
En las lecciones de hoy tenemos en Shinobi a un invitado de lujo. Un dibujante que ha conseguido destacar en la escena local a fuerza de un estilo muy personal, muchísimo trabajo y el no quedarse con los brazos cruzados ante la falta de espacios, generando así junto a sus colegas la interesante porpuesta llamada Purple Comics. Señoras y señores, con uds Lea Caballero:
¿Cómo andan, ninjas? Acá Lea, invitado por primera vez a esta genial sección y dispuesto a compartir con ustedes tres poderosas recomendaciones para este fin de semana. Ahí vamos:
Lección 1: Protest the Hero
Hablando de poder, Protest the Hero es una banda poderosa si las hay. Estos canadienses arrancaron desde muy jóvenes con una agrupación llamada Happy Go Lucky, a la cual renombraron después con su nombre actual. ¿Por qué recomiendo esta banda? Primordialmente, porque son de los pocos grupos de metal de hoy en día que realmente están haciendo algo por el género. Son pesados y a la vez hiper intrincados, con alocados riffs de guitarra que de sólo imaginar tocarlos en el Guitar Hero hacen que se me incendia el cerebro. Por si esto fuera poco, la voz de Rody Walker, el cantante, alcanza tonos muy agudos y también tiene los guturales clásicos del género. Desde su primer disco, Kezia, que recomiendo mucho, el estilo musical fue evolucionando como suele pasar con las bandas de hardcore/metalcore hacia vocales más limpias. Pero esto, lejos de ser una contra, favorece a la gran capacidad para cantar del vocalista.
Tuve la suerte de verlos en su única visita a Buenos Aires hace un par de años y fue muy buena la experiencia. Son tipos que además de romperla con los instrumentos te hacen sacar muchas sonrisas durante el show -de hecho son famosos los videos que suben a YouTube haciendo ridiculeces, el cantante incluso hizo un video en broma postulándose para reemplazar a Danny Worsnop cuando dejó Asking Alexandria-. ¡Pero atentos! Protest the Hero no es una banda para cualquiera. Presupongo que si te emocionás -y ahora sí te hablo a vos, en singular, que estás leyendo- con el estilo metaloso complicado de guitarras y gritos, te va a gustar. Dale unas cuantas escuchadas y te puede pasar lo mismo que a mí, que quedé encantado por sus letras y la destreza técnica de sus canciones y discos.
¿Con qué disco arranco? Fortress ¿Y después? Si querés escucharlos un poco más jóvenes y sacados, Kezia. Y si querés el sonido más evolucionado y bien producido, Volition, su último disco hasta la fecha, con Chris Adler de Lamb of God en la batería.
Lección 2: Haikyuu!! (animé)
Y pasamos de las guitarras metaleras a los muchachos que juegan al vóley en un vuelo sin escalas de Canadá a Japón. Siendo sincero, nunca en mi vida me interesó el vóley. Es más, lo odiaba debido a que en las clases de educación física nos hacían practicar este deporte en lugar de mi amado balonpié. Así que cuando mi colega y sempai Paula Andrade -conocida también por su seudónimo Derrewyn– me recomendó el manga de estos muchachos que juegan al vóley, dudé mucho que me fuera a gustar. Me equivoqué: leí un par de capítulos y me di cuenta que era muy bueno. Pero pese a esto, no seguí leyendo, algo que me sucede a menudo.
Entonces se anunció la salida del animé basado en el manga de Haruichi Furudate y ahí sí, lo seguí casi a rajatabla semana tras semana. Ya desde el comienzo te atrapa con un opening genial a cargo de la banda Spyair, para luego transportarte a la historia de Hinata, un petiso que está obsesionado con el vóley desde que vio por TV un campeonato en donde la estrella era otro chico de baja estatura como él. El conflicto comenzó cuando no encontró a nadie con quien jugar y tuvo que ir a entrenar con el equipo de chicas, hasta con las señoras del barrio -¡¡que también tenían su propio equipo de vóley!!-. Finalmente, Hinata logra entrar al equipo de la escuela Karasuno -el equipo se apoda los cuervos y cabe destacar que en Japón los cuervos son como las palomas en Buenos Aires- y en el equipo conoce a quien va a ser su aliado y rival, el llamado «rey de la cancha», Tobio Kageyama. El tipo es un genio pero muy individualista, entonces es difícil jugar con él. Pero siendo la estrella el armador del equipo y Hinata un jugador con una capacidad de salto sorprendente -que la necesita, porque, como dije líneas arriba, es muy petiso, entre los dos aprender a jugar en equipo y conforman una combinación increíble.
La serie tiene todo lo que tiene que tener un animé de deportes: el clásico jugador muy habilidoso, el que no lo es tanto, los equipos de diferentes escuelas -cada uno con una o dos superestrellas-, la hermosa manager y ese sentimiento de autosuperación y, sobre todo, hacer lo que más nos gusta. Una lección que se puede aplicar a cualquier aspecto de la vida. Y, como si fuera poco, una gran dosis de humor propinada por todos los personajes, que a su manera saben cómo hacerte largar grandes risotadas ya sea por lo frikis que son o porque simplemente son muy graciosos.
Una serie super recomendada, aún si preferís los animés de deportes de machos pandilleros como Slam Dunk. Haikyuu merece ser visto y leído.
Lección 3: Umibe no Onnanoko – A Girl by the Sea- (manga)
Okey. ¿Querés un manga dibujado en forma excelente, con fondos que te hacen hacerte pis encima y personajes hermosamente retratados? ¿Querés que encima sea poético, que explore las cuestiones humanas, la sexualidad, la relación entre las personas? Entonces podría recomendarte cualquier manga de Inio Asano, en mi opinión uno de los genios que habitan las revistas de manga japonesas de estos últimos años. Creador de Solanin y Oyasumi Pun Pun, entre otras, Asano suele realizar cómics centrados en desarrollo de personajes en un entorno realista, cotidiano.
Pero hoy voy a recomendar particularmente A Girl by the Sea, porque es una obra relativamente corta para los standares del manga y se lee con tanta intriga, capítulo tras capítulo, que no vas a poder parar. Esta historia te puede llevar a lugares oscuros, sobre todo en la exploración de la sexualidad de sus dos protagonistas, Koume Sato y Kosuke Isobe, quienes se enganchan en una relación que sólo conlleva tener sexo, sin involucrarse sentimentalmente. Lo cual, como imaginarás, no suele salir como se planea. Con muchas idas y venidas, una narrativa pausada llena de climas -sobre todo el final, literalmente- y unos dibujos increíbles, Asano nos cuenta una historia por momentos cruel y melancólica, super recontra recomendada por este servidor.
Si querés saber de qué va la trama, cuenta como Koume, una chica que es menospreciada por el chico que le gusta, decide comenzar una relación con Kosuke, un pibe bastante apático que no parece tener mucho interés por nada en particular. Como tiene su habitación para sí solo, terminan encontrando mucho tiempo y privacidad para explorarse mutuamente, por así decirlo. Y, a pesar de que ambos coinciden en no querer involucrarse con el otro sentimentalmente, se les complica bastante.
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