Por Fede

Queridos lectores, tal y cómo les había prometido en mi anterior review, llegó a nosotros la última película de acción real de Rurouni Kenshin. Con esta película se cierra una trilogía en lo que a cine refiere, un logro que todos los fans aplauden de pie. Sin más preámbulos, pasó a hablarles de la película en sí misma.

Continuando con lo visto en el anterior film, Makoto Shishio sigue muy decidido a tomar control de Japón. Con su barco blindado, el Rengoku, amenazando las costas, el Gobierno Meiji no tiene más opción que ceder ante sus demandas. Mientras el ejército y la policía tratan de ganar tiempo, un moribundo Kenshin busca ayuda con la única persona que puede ayudarlo a vencer a Shishio: su antiguo maestro, Hiko Seijuro. Es la cuenta regresiva para una lucha final con el futuro de todo un país en riesgo.

Desde el comienzo, la película vuelve a sorprender con su ambientación, una verdadera recreación de lo que hemos visto y/o leído en el pasado en cada escena. Al principio, el film arranca tranquilo ¡pero a no confundirse! Pues es la calma antes de la tormenta. Es en este punto es donde debo destacar la interpretación de Masaharu Fukuyama como Hiko Seijuro, como mencioné anteriormente, no se podía pedir mejor reparto y en esta película Fukuyama cumple una labor más que correcta. Pero, sin lugar a dudas, el que realmente llega al punto de «robarse la película» es Tatsuya Fujiwara como Makoto Shishio, cuando aparece en pantalla, sin opacar a los demás, vemos al personaje 100% como era en el manga original, ni más ni menos.

El único punto que puedo criticar de la película serían los cambios en comparación con la fuente original, si bien son necesarios para contar todo este contenido en apenas dos horas, en esta ocasión fueron muy numerosos, más que en las anteriores entregas de esta saga. Sin embargo, la historia avanza con cambios a cuestas y la película cumple en mostrar lo que nos promete.

Aquí ya les puedo comentar que una vez que empieza la acción no se detiene hasta los créditos finales. La coreografía de las peleas y los movimientos de los actores reflejan aquellas técnicas recordadas por todos los que disfrutamos esta historia en el pasado, los más observadores reconocerán las técnicas especiales de cada luchador. Se ve a todos los personajes luchando al mismo tiempo. Una vez más, se volvió a mejorar lo inmejorable de la mano del director Keishi Otomo y su equipo.

Kenshin y sus amigos se despiden de la pantalla grande con un combate final contra Makoto Shishio que quedará en la historia. Quien les escribe pocas ha visto semejante despliegue de dedicación, habilidad de lucha y actuación en una misma escena, otro ejemplo de buen cine, esta trilogía está compuesta de películas hechas por actores, gente de carne y hueso con pocos efectos por computadora, una tendencia que últimamente se está repitiendo y es bienvenida por gran parte del público.

Sin más que agregar, sólo me queda recomendar esta película que cierra la historia en cine con un broche de oro y al mismo tiempo recomendar toda la trilogía de Rurouni Kenshin, tres grandes largometrajes que pueden ser disfrutados por todos, conozcas o no a estos personajes que han quedado en la memoria del público y ahora también magistralmente llevados al cine.