Por Shezo! – @ShezoNeozero
Este nuevo film que nos trae Disney, Big Hero 6, es la adaptación híper libre de un viejo comic de Marvel de los ’90 que, para serles franco, pasó sin pena ni gloria, y se centraba en un grupo de nuevos héroes adolescentes orientales. Esta nueva versión, dirigida por Don Hall y Chris Williams, nos había llenado de esperanzas a través de los trailers ya que pensamos que veríamos por fin una película de héroes con toda la magia de Disney, pero la magia sólo estuvo en parte.
Big Hero 6 nos sitúa en San Fransokyo, ciudad donde viven los hermanos Hamada, Hiro y Tadashi, quienes conviven con su tía luego de quedar huérfanos. Ambos son unos supergenios, pero Hiro malgasta su talento en batallas clandestinas de robots sólo para ganar dinero. En ese contexto su hermano mayor Tadashi intenta motivarlo a que continúe estudiando y lo lleva a su laboratorio dentro del Instituto Tecnológico de San Fransokyo en donde le presenta a sus amigos nerds y le enseña su más reciente proyecto: Baymax, el robot enfermero. Es así como Hiro termina desarrollando los Microbots como proyecto de ciencia para ingresar al instituto donde estudia su hermano. Tras un accidente en la feria de ciencias, Hiro, gracias a la intervención de Baymax, se da cuenta que sus Microbots fueron robados por un misterioso hombre con una máscara Kabuki y allí se embarca en una aventura por revelar el misterio tras el robo con la ayuda de sus nuevos amigos.
Lamentablemente, a pesar de tener todos los condimentos necesarios para ser una gran película, esta nueva incursión animada de Disney termina quedando a mitad de camino gracias a un guión flojo y a un desarrollo de personajes poco convincente. La película en sí no deja de ser entretenida e incluso cuenta con momentos muy disfrutables, graciosos y también emotivos -sí, sí, se me humedecieron los ojos-, pero la poca profundidad de la trama hace que este film pase rápidamente a nuestra sección de «una más del montón». Incluso los personajes secundarios del film parecen estar de adorno ya que prácticamente nada influyen en la trama. En cuanto al aspecto visual, francamente no hay nada que reprocharle, ya que cuenta con un interesante diseño de personajes, pero lo que más destaca es la ficticia ciudad de San Fransokyo, clara fusión entre San Francisco y Tokyo, la cual se luce por donde se la mire amalgamando a la perfección las características de estas dos ciudades de oriente y occidente. Sin lugar a dudas, el solo hecho de poder apreciar San Fransokyo hace que el ir al cine valga la pena. La música, como es de esperarse en cualquier producción Disney, está a la altura de las circunstancias dándole el perfecto marco sonoro que esta aventura y su paisaje nos propone. Ya quiero tener ese soundtrack dentro de mi colección.
En definitiva, Big Hero 6 es una película para pasar el rato que seguramente los más chicos van a amar, pero que a los más grandes, salvo algún que otro momento cómico garantizado marca Disney, nos va a terminar dejando en el balance final la sensación de que podría haber estado muchísimo mejor. ¿Merece ser vista en el cine? ¡Claro que sí! Ese nivel de espectacularidad visual que la película nos regala merece ser apreciado en la pantalla grande. Unas últimas observaciones: está más que claro que vale la pena llegar temprano a la función para poder ver Festín, el adorable corto que acompaña este film; y es una película de Disney, basada en un comic de Marvel… ¡¡¡OBVIO que tiene post créditos!!! Están avisados.
concuerdo 100%,solo que a mi me parecio que la pelicula administro pesimamente los tiempos. se alargo demaciado el nudo de la historia,dejando de lado tiempo que se pudo usar para construir la relacion de amistad entre los personajes,y no dejarla solo como «lastima» hacia hero. ademas que no entrenaron en absoluto con sus trajes ni como equipo,fue mas un desarrollo,podrian haber detenido un par de crimenes menores o algo a modo de entrenamiento,pero nada.