Por Mariano Aratta
@gutenseth

La legendaria banda industrial canadiense Skinny Puppy, de la cual han sido utilizadas varias canciones «como banda de sonido» durante las torturas en la prisión de Guantánamo, quiere cobrar por sus servicios musicales al Gobierno estadounidense. «Hemos escuchado que nuestra música se está utilizando en el campo de prisión de Guantánamo para aturdir musicalmente o torturar a las personas», declaró el fundador de la banda, cEvin Key -nacido como Kevin Crompton-, al portal Phoenix New Times; «queremos una gratificación por ese uso indebido», exige.

Para quién no lo sepa, Guantánamo es el símbolo de la «guerra contra el terror» iniciada por el gobierno de EE.UU. tras los atentados a las Torres Gemelas del 11-S. En dicha ciudad se estableció la prisión donde han sido llevadas presas y luego torturadas unas 70000 personas. Las fuerzas estadounidenses, con la connivencia de otros Estados, han secuestrado a personas, las han recluido en secreto, trasladado ilegalmente de un país a otro y luego las sometieron a reiteradas torturas y malos tratos.

«Skinny Puppy se muestra totalmente en desacuerdo con el uso de su música en Guantánamo, como así también contra cualquier tipo de tortura que exista en este mundo. Nosotros hacemos una música poco convencional y sabemos que puede ser usada de una manera extraña. Pero esto igualmente no se ajusta a nosotros. Creemos que sería una buena idea pasarle una factura al Gobierno de EE.UU. por nuestros servicios musicales por la suma de 666 mil dólares en concepto de regalías», señaló Key. Y agregó que «no me gustaría ser sometido a ningún tipo de música excesivamente alta durante seis o doce horas sin un descanso y estamos muy ofendidos porque nuestra música fue usada para infringir daño a los detenidos».

La banda planeaba lanzar un nuevo disco cuyo arte de tapa sea una factura a pagar por el gobierno, pero finalmente desistieron de ello. Skinny Puppy se formó en 1982 y a la fecha lleva publicados 13 discos, siendo considerados en Vancouver como próceres del rock. No es la primera vez que la música es utilizada por el Ejército estadounidense para hostigar a presuntos terroristas. En mayo de 2011 se hizo saber que durante la guerra de Irak, la música de Metallica se utilizó para privar de sueño y «ablandar» a los prisioneros en los interrogatorios.