Por Shezo!
Sin lugar a dudas, queridos ninjas, X-Men Days of Future Past es una de las películas de este año que todos los amantes de los cómics y los devenidos en seguidores de films de superhéroes estábamos esperando en grande. En lo personal, tengo que mencionar que cuando me empezaron a interesar los cómics de la mano de mi gusto por la ilustración, hace aproximadamente 20 años, uno de los primeros títulos de los que me enamoré fue el X-Men del genial Jim Lee. Sumado a eso, con lo hipnotizado que me tenía la serie animada de X-Men de aquel entonces, podría decir que gran parte de la culpa de que hoy haga lo que hago es gracias a X-Men, por lo cual la ansiedad que tenia por ver este film y encontrarme en la pantalla grande con el universo de mi primer amor era gigantesca y, por suerte, no me decepcionó en lo más mínimo.
Después de la olvidable X-Men 3, el rumbo de la saga parecía brindarnos un rayo de esperanza de lo que vendría a futuro con Firts Class, gracias a las excelentes interpretaciones de Michael Fassbender en la piel de Magneto y a James McAvoy en el rol de Charles Xavier, quienes vuelven a ocupar esos roles de manera formidable en Days of Future Past. Esta historia toma el concepto de un viejo comic de 1981 perteneciente a la inmejorable época en la que Chris Claremont estaba tras los guiones del título mutante. Y digo que toma el concepto porque claro está que no es un fiel reflejo de lo que el comic narra.
En este caso, la historia nos sitúa en primera instancia en un futuro totalmente distópico en donde la humanidad, mutante o no, se encuentra bajo el pie de unos letales centinelas que tienen la capacidad de adaptarse a cualquier tipo de ataque que reciban, lo cual los hace imparables. En ese contexto, los pocos mutantes que quedan luchan por seguir con vida como pueden. Charles Xavier –Patrick Stewart– y Magneto –Ian McKellen-, junto a un puñado de mutantes entre los que se encuentran Storm –Halle Berry-, Iceman –Shawn Ashmore-, Bishop –Omar Sy-, Colossus –Daniel Cudmore-, Blink –Bingbing Fan-, Sunspot –Adan Canto– y Warpath –Booboo Stewart– luchan por resistir en pos de emplear su última chance de detener la guerra: viajar al pasado para detener el asesinato de Dr. Bolivar Trask –Peter Dinklage– a manos de Mystique –Jennifer Lawrence-, hecho que desencadenó el que se aprobara el programa Centinela. Es así como elaboran el arriesgado plan de enviar la mente de uno de ellos gracias a los poderes de Kitty Pryde –Ellen Page– a su yo del pasado. El único con la posibilidad de resistir el riesgo físico y mental del viaje, gracias a sus poderes, es Wolverine -como siempre, Hugh Jackman-. Es así como Logan termina viajando al pasado para detener a Mystique, misión que no logrará concretar si antes no consigue convencer al Profesor Xavier y a Magneto de que lo ayuden conseguirlo, justo en el momento en que mas distanciados están entre sí tras los sucesos de First Class.
En este caso, el trabajo del director Bryan Singer, ya mucho más maduro y experimentado en este género de films, es por demás excelente, brindándonos un relato que es muy difícil de contar de una manera por demás sólida. Sin lugar a dudas, X-Men Days of Future Past es una de las mejores películas, sino la mejor, de la saga, regalándonos momentos únicos en una historia que se centra principalmente en la interrelación de Magneto, Xavier y Mystique, usando a Wolverine de hilo conductor del relato y no abusando de la increíble galería de personajes que aparecen en pantalla. Además, el trabajo de Singer se ve por demás bien acompañado por las impecables actuaciones de todo el cast. Para destacar es la aparición en pantalla de Quicksilver –Evan Peters-, con una participación por demás memorable, y una escena de la que seguramente se hablará en el ambiente comiquero por décadas. Como condimento extra, las batallas contra los centinelas del futuro son realmente épicas, llenas de tensión, angustia y mostradas con una crudeza impactante para lo que la saga nos tiene acostumbrados, cosa que dejará a más de un espectador sin aliento.
Hablar de X-Men es hablar de una de las piezas más importantes de la industria del comic mundial, y era hora de que empezaran a verse reflejados en la pantalla films a la altura de las circunstancias. Days of Future Past es poner a los mutantes del mundo Marvel en el lugar que merecen, siendo la antesala perfecta para lo que ya sabemos está en camino en el 2016: Apocalipsis. Consejo de ninja: no se muevan de sus asientos hasta el último instante de los créditos.
Como conclusión, mientras no puedo evitar pensar en X-Men sin tararear mentalmente la canción del opening de la serie animada de los ’90, les digo que si realmente son seguidores de este tipo de films, dejen de perder el tiempo leyendo estas líneas y vayan a disfrutarla como corresponde en el cine.
Extra data: ¿quien hubiera imaginado ver a Chris Claremont y a Len Wein haciendo la gran Stan Lee?
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