Por Seth

Así como leen ninjas: Mamoru Oshii, uno de los genios más renombrados de la animación oriental, director de cine, de TV y guionista -y para más datos, creador de Ghost in the Shell, Patlabor y Urusei Yatsura 2: Bella Durmiente, entre tantos otros- se despachó de lo lindo contra la situación actual del animé.

Una conferencia de prensa que dio Oshii en la Universidad de Artes de Tokio fue levantada el domingo pasado por el periódico Asahi Shimbun, donde se publicó un resumen de sus declaraciones. Entre otras, Oshii sostuvo que los animés actuales «son otaku-céntricos, centrados a los gustos de los fans, y son obligados a convertirse en merchandising, sólo para vender más y lejos del arte». Además, afirmó que «el animé de hoy es una copia de una copia de una copia que no es forma de expresión alguna».

El director también sostuvo que el animé tiene la ventaja «de permitir al creador controlar un mundo desde el inicio hasta sus más mínimos detalles. Por lo tanto, un director de animé que usa ese poder, puede desarrollar cualquier tema del mundo, su historia, y obsesionarse y disfrutar de esta, hasta las últimas consecuencias».

Se despertó la polémica en la isla del sol naciente, aunque lo que dice el director de Ghost in the Shell no es algo tampoco tan desubicado y es un caso que se repite en diversas formas de expresión artística, no sólo en animación o cine. Sin embargo, en Japón todos saben que Oshii es un poco cascarrabias y que sus declaraciones siempre levantan polvareda. Mientras tanto, continúa trabajando en un manga y animé llamado Chimamire my Love -Mi Amor Manchado de Sangre- y el proyecto está destinado a dispositivos móviles, comenzando con el iPad, luego la expansión en el iPhone y finalmente dispositivos móviles Android.