Por AgentDark

Tras la presentación de su nueva Xbox One, Microsoft estuvo envuelta en un mar de polémicas que se vio reflejada en los comentarios de la gente que asistía al Booth de la compañía. Pero mas allá de todo eso, el entusiasmo por los juegos siempre termina predominando.

Para describirlo en pocas palabras, era un gran rectángulo verde que podías recorrer de la manera más simple: en forma recta, de una punta al otra. Debido a esto, y la disposición de los puestos para jugar, por momentos se volvía un lugar tumultuoso. Ubicándonos en una de las puntas nos encontrábamos con un automóvil McLaren P1 real en una plataforma giratoria. Y podías -en forma virtual- subirte a él en la demo del nuevo Forza Motorsport 5.

La sorpresa de la conferencia fue el regreso de una de las sagas de pelea que nos conquistó en los ’90 y que muchos ya habían perdido las esperanzas de volver a ver: un nuevo Killer Instinct llegará a Xbox One desarrollado por Double Helix, con controles Arcade Sticks oficiales de Mad Catz, ¡aquí sí que veías transpirar los dedos!.

Ryse: Son of Rome era uno de los juegos que se presentaba como estrella del Booth, desarrollado por una gran compañía como Crytek que se ha caracterizado en estos últimos años por demostrar que su desarrollos están siempre a la vanguardia. El juego está ambientado en la antigua Roma donde encarnaremos el rol de un general romano. Este juego fue un poco criticado por tener una jugabilidad demasiada automática, aunque al jugarlo la sensación fue un poco diferente y podíamos tener un poco más de libertad que la impresión que dejó en la conferencia de Microsoft. Project Spark es un titulo donde nosotros crearemos nuestros propios juegos. En lo general, este tipo de juegos requieren de una demostración que atraiga la atención del público haciéndola lo más dinámica posible -pensemos que para mostrar todas sus características como herramienta de creación, hay que poner manos a la obra y hacerlo dinámico, rápido y entretenido-. Ocupando un lugar especial en casi la zona central del Booth, a pesar de su pantalla gigante y que casi siempre se nos estaba explicando de que trataba el mismo, no gozó de la atención adecuada.

Dead Rising 3 fue presentando con una demo no jugable y lamentablemente sólo puedo decir que tiene potencia para ser un gran juego pero que la demo era muy prematura para sacar una conclusión, creo que esa la principal razón por la cual no disponíamos de una versión para probar. Los amantes del Halo y su universo podían disfrutar del nuevo Halo: Spartan Assault para Windows 8 y Windows Phone 8. Y sin olvidar de la Xbox 360 en la cual fue presentado el Fable Anniversary, el remake del clásico juego de la primera consola XBox, con una muy buena respuesta de sus fans, además de otros juegos que podías disfrutar como Splinter Cell Blacklist.

Tanto Ryse, Forza Motorsport 5 y Killer Instinct fueron de lo mejor que podías encontrar para jugar y probar la Xbox One en el Booth de Microsoft. Por otra parte, tenías sectores que no estaban aprovechados donde podías probar las nuevas características del Kinect, el control pad o las funciones de la aplicación Smart Glass para mobiles. Algo que haciendo una observación general, era un espacio prácticamente desperdiciado  que bien podría haberse utilizado con juegos. Si le sumamos las duras críticas que habían recibido por las políticas de conexión permanente a Internet de la consola, el uso obligatorio de Kinect, el sistema para restringir el intercambio de juegos usados como hasta el precio de la consola, que la dejó como la opción mas cara de todas para estas navidades.

Claro que Microsoft rápidamente aclaró todo el asunto y cambió su dirección tirando atrás dichas políticas de conectividad y juegos usados. Pero a más de un mes del E3 aun siguen ciertos ecos de aquella conferencia. Xbox 360 se prepara para que 2013 sea el año de su despedida, mientras que Xbox One llegará este fin de año cargada de títulos que prometen y lograr dejar atrás todas sus críticas.

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