Por Seth
Por primera vez en su carrera, Mark Knopfler -ex Dire Straits– se ha propuesto la realización de un disco doble de estudio. Privateering es el resultado final, un trabajo en el que, como en los últimos tiempos, une tradiciones musicales transatlánticas bajo su propia y exquisita mirada.
Privateering, la canción que titula el álbum, según el propio Knopfler «es una invitación para unirse a la tripulación de un barco si quieres, pero siento que se identifica conmigo. En lo que se refiere a la carretera, disfruto de verdad con este pequeño grupo de gente que llega y hace lo suyo: me gusta estar al mando, disfruto muchísimo de la banda y del equipo que nos acompaña, viajando a través de este paisaje siempre cambiante y tocando en sitios tan diferentes. Llegas a donde vayas sin asistencia de ningún tipo, encontrando tu propio camino por el mundo. No hay licencia para tocar esta música. Eres un corsario. Y así es como me gusta que sea. Aunque Privateering sea de algún modo un retrato histórico del corsario, de su vida y del tipo de persona que es, hay paralelismos con estar de gira aunque no es gran cosa: es más irónico que otra cosa».
El que fuera uno de los líderes del grupo británico Dire Straits vuelve a los mismos temas sobre los que ha escrito siempre pero acercándose «musicalmente más a las raíces», en un álbum doble con veinte canciones, que salió a la venta la semana pasada. El disco fue grabado junto a los músicos de su banda habitual en el estudio privado que en el cantante tiene en Londres, algo que considera «un lujo maravilloso que se ha podido permitir tras muchos años en activo».
Knopfler, de 63 años, explica que a pesar de las referencias constantes a los sonidos de la América profunda, ya no viaja tanto como antes a Estados Unidos, a excepción de alguna gira como la que hará con Bob Dylan a partir de octubre. Él ya ha vendido millones discos, conoció el éxito y asegura que el dinero para él no ha sido muy importante. «Musicalmente no hago las cosas pensando en ello. Si estuviera interesado en enriquecerme hubiera hecho que Dire Straits siguiera activo».
El guitarrista y cantante de Glasgow, que insiste en volver siempre a los sonidos originales, se muestra bastante optimista en relación al panorama musical actual. «Internet ha revolucionado todo. Te permite descubrir fácilmente nuevos talentos. En este sentido es genial. Te das cuenta de la de cosas malas que se hacen, pero también que siempre hay gente buena ahí fuera a la que merece la pena seguir», señala sin revelar ningún nombre.
Sin comentarios aún!
Podes ser el primero en escribir un comentario