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Por Seth

Como -casi- todos saben, hace dos años, entre el 15 y el 16 de mayo de 2010, uno de los músicos más talentosos del país y, sin duda, de América y el mundo sufrió, primero, una isquemia cerebral, y luego, un accidente cerebrovascular en Venezuela, donde estaba de gira por la presentación de su disco Fuerza Natural. Desde aquel momento, Gustavo Cerati se encuentra sumido en un profundo coma del que nunca despertó y por el cual fue tratado primero en una clínica venezolana, luego en el prestigioso Sanatorio Fleni de Buenos Aires y actualmente en el Sanatorio Alcla, donde permanece internado.

Al cumplirse un nuevo aniversario de este triste hecho, Lilian Clark, la madre de Gustavo, afirmó que «nunca me planteé la alternativa de la muerte digna porque confió en que Gustavo va a salir, así que no lo tengo en mis pensamientos. Gustavo no tiene muerte cerebral, por lo que ni se me pasa por la cabeza. La información técnica la tienen los médicos, que son muy cautos, pero la impresión que yo tengo es que él no va para atrás, él escucha, ya está comprobado, está absolutamente entero, fuerte, no abre los ojos, pero reconoce a quienes estamos a su lado».

El vasto daño causado por el ACV dejó a Cerati dormido en persistente sueño del que sólo sale para mover sus manos o esbozar una mueca cada vez que alguien le toca alguna canción en la habitación donde está internado, tal y como sucedió según los testigos cuando el genio de Luis Alberto Spinetta o cuando Ricardo Mollo y Leo García tocaron algunas canciones acompañados por una guitarra criolla, en la habitación del músico.

Mientras tanto, los hijos de Gustavo, Lisa y Benito, comienzan a asomar en algunas presentaciones artísticas, como las del chico que tiene un proyecto solista electrónico e integra una banda llamada Enero Será mío, mientras que Lisa acompaña a su madre, la chilena Cecilia Amenábar, en las presentaciones que ésta realiza como DJ.

Con mucho respeto se ha evitado consultar a los chicos por su padre y es por eso que la receptora de todas las consultas es Lilian Clark, madre del artista y dueña de una fe inquebrantable.

Aunque la gira de regreso de Soda Stéreo en 2007 ya había puesto en evidencia el alcance gigantesco del talento de Cerati, su ACV lo hizo receptor de una ola de afecto, respeto y amor que puede leerse en las redes sociales, en la Web del músico y cada vez que una canción suya suena en una radio. Seguramente esto volverá a suceder entre hoy y mañana, cuando se cumplan los dos años de su ACV y los fans prendan velas, eleven plegarias y luchen contra la angustia y el pesimismo que los envuelve.

Para recordar, nosotros nos quedamos con los momentos lindos, es por eso que desde Shinobi preferimos homenajearlo con este video:

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