Desde su aparición como solista en el mundo de la música pop, con su álbum Debut (1993), tras pasar por varias bandas y registrar un disco de jazz, Björk conjugó simultáneamente un enorme interés por las nuevas tecnologías y por cuestiones vinculadas con el cuidado del medio ambiente. En esa línea se inscribe su séptimo álbum, Biophilia, cuyo título significa “amor por la vida o sistemas de vida”, según consignó el diario inglés The Guardian.
De acuerdo a la información que trascendió, el nuevo trabajo de la cantante islandesa será editado en su formato tradicional, con el agregado de videos -al menos uno de los cuales fue dirigido por su colaborador habitual Michel Gondry-, y en un formato que incluirá diez apps (aplicaciones) para la plataforma iPad. Cada una de ellas remitirá a una de las canciones del álbum y permitirá interactuar con ellas.
“La idea -según declaró Scott Snibbe, el artista interactivo al que la cantante le encargó el diseño de las aplicaciones, que incluirán imágenes de National Geography, escenas de conciertos- es lograr que el CD y las apps sean parte de una misma historia”. En ese sentido, Snibbe describió la app correspondiente a Virus como un juego en el que la consigna es prevenir el ataque de un virus a una célula, mientras se combinan sonidos corales y electrónicos.
Otro de los colaboradores de Björk en Biophlia fue el fabricante de órganos Björgvin Tómasson, quien tuvo a su cargo la creación de un pequeño órgano controlado via MIDI, que la cantante puede ejecutar desde la computadora, y la reconstrucción de una vieja celesta que incorpore los sonidos de un gamelan tradicional. “En ese momento, un nuevo instrumento fue creado”, señaló Tómasson.
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